El Obispo de Las Vegas presidió una oración interreligiosa por el fin de la violencia

  • 3 de octubre, 2017
  • Las Vegas (Estados Unidos)
El obispo de Las Vegas, monseñor Joseph A. Pepe, expresó su pesar por el tiroteo en masa, ocurrido el 1 de octubre, en Las Vegas, Nevada, y que provocó la muerte de 58 personas y centenares de heridos. "Nuestro corazón se dirige a todo el mundo", comienza el mensaje del obispo y agrega que "estamos orando por los heridos y por los que perdieron la vida". Asimismo, en la tarde del lunes 2, presidió en la iglesia catedral, una oración interreligiosa uniéndose todos en una oración "por la sanación y el fin de la violencia".
El obispo de Las Vegas, monseñor Joseph A. Pepe, expresó su pesar por el tiroteo en masa, ocurrido el 1 de octubre, en Las Vegas, Nevada, y que provocó la muerte de 58 personas y centenares de heridos. "Nuestro corazón se dirige a todo el mundo", comienza el mensaje del obispo y agrega que "estamos orando por los heridos y por los que perdieron la vida". Asimismo, en la tarde del lunes 2, presidió en la iglesia catedral, una oración interreligiosa uniéndose todos en una oración "por la sanación y el fin de la violencia". Monseñor Joseph A. Pepe también destacó "al personal médico y a todos los que, con valentía y sacrificio, ayudaron a tantos", en esos dramáticos momentos. "Nos sentimos muy alentados por esas historias, expresó el prelado, "como nos recuerda el Evangelio, estamos llamados a ser buenos samaritanos modernos. Seguimos orando por todos en Las Vegas y en todo el mundo cuyas vidas están destrozadas por los acontecimientos de la violencia diaria". Por su parte el cardenal Daniel N. DiNardo, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, (USCCB) emitió una declaración de duelo en nombre de todos los obispos estadounidenses. "Mi corazón y mis oraciones, y las de mis hermanos obispos y todos los miembros de la Iglesia, se ofrecen a las víctimas de esta tragedia en la ciudad de Las Vegas", dijo el purpurado en una declaración. Llamando a la oración y al cuidado de los que sufren, el cardenal DiNardo ofreció un responso por los muertos e invocó la protección a Dios para los que están sufriendo. "Al final, la única respuesta es hacer el bien, porque no importa cuánto sea la oscuridad, nunca superará la luz", subrayó el presidente de la USCCB.