"Dime, aquí estoy": La Pastoral de la Escucha acompaña a los que están solos

  • 23 de abril, 2020
  • Bahía Blanca (Buenos Aires) (AICA)
Por iniciativa de la Pastoral de Juventudes de la arquidiócesis Bahía Blanca

Por iniciativa de la Pastoral de Juventudes de la arquidiócesis de Bahía Blanca, se lleva adelante el servicio de Pastoral de la Escucha, que lleva el nombre “Dime, aquí estoy”. En este tiempo especial de aislamiento, el programa radial “Es por Cristo” compartió los testimonios de sus miembros, que brindaron detalles sobre esta actividad que busca ser “un instrumento de la Misericordia de Dios al servicio de su pueblo”.

Elena Arias, del Movimiento de los Focolares de Salliqueló, explicó de qué se trata el servicio: “Presto escucha desde hace dos años con un grupo de personas de distintos lugares en la Fazenda de la Esperanza de la localidad de Carhué, un centro donde hacen el camino de recuperación personas con adicciones”.

“Entiendo que la Pastoral de la Escucha es un servicio que ofrece la Iglesia como pueblo de Dios para las personas que sientan la necesidad de que alguien los escuche. Podríamos decir que la Iglesia se abre a un mundo que ensordece, donde nos cuesta escucharnos y por lo tanto comunicarnos, y muchos hermanos viven la experiencia de la soledad y del aislamiento”.

“Por eso estos espacios nos sirven para conocernos, para compartir, para escucharnos, para aprender a escuchar también la voz de Dios en lo que respecta a nuestras vidas cotidianas, compartiendo a este Jesús que vive en mí, vive en los otros, y también entre nosotros”, afirmó.

“Se escucha con el corazón, se escucha con la mirada, se escucha con el cuerpo, con los gestos. Lo que intentamos es también que nadie quede afuera, que sea una escucha de corazón a corazón”, aseguró.

Ramiro Batista y Valentina Vidal, del Grupo Misionero del Claret, también forman parte de la Pastoral de la Escucha. “La iniciativa surge desde la Pastoral de Juventudes Arquidiocesana, como una intención de los jóvenes de estar más cerca de quienes están sufriendo. El grupo lo conformamos laicos, algunos jóvenes y otros adultos. Está dirigido a cualquier persona: jóvenes, adultos, adultos mayores, que tengan la necesidad de ser escuchados, que por ahí no estén en estos días acompañados por alguien”, explicaron.

“La propuesta es poder conversar, intercambiar ideas, acompañarnos a la distancia. Se pueden contactar a través de Instagram, Facebook, por mail, o acercándose a cualquiera de las parroquias que los pondrán en contacto”.

La hermana Marisa López, de los Focolares, y Luz Neglia, del Grupo Misionero Buscando Sonrisas y miembro de la Pastoral Misionera, contaron cómo fue la respuesta de la comunidad y por qué se involucraron en este proyecto.

“Bastantes personas se han acercado, tanto para escuchar como para ser escuchadas, son de muy variada edad. El espacio de diálogo, como hay buena predisposición para generar un clima de confianza, fue muy positivo. Muchos comparten situaciones dolorosas, difíciles, y más que nunca en este momento como Iglesia tenemos que estar unidos”.

“La razón principal para formar parte de esta pastoral es demostrar que a pesar de que uno está en aislamiento para cuidarnos y cuidar a los otros, hay otras herramientas para poder cuidar a los demás”.

“Al compartir y al escuchar a otra persona, encontramos una forma de corrernos del centro y poner en el centro al prójimo, ahí es donde todos crecen. Se trata de un vínculo de igual a igual, simplemente que alguien se pone en la predisposición de escuchar y otro en la predisposición de hablar. El centro está en ser humanos, más allá de la edad, la creencia, etc. No por estar distanciados dejamos de ser sociales: hay otro y nos dependemos mutuamente”, señalaron.

Quienes deseen contactar a la Pastoral de la Escucha, pueden hacerlo a través de Facebook e Instagram como “Dime, aquí estoy”; o enviando un correo electrónico a dimeaquiestoy@gmail.com.+