"El tiempo de la creación", oración ecuménica por la casa común

  • 30 de agosto, 2019
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
La celebración ecuménica comienza el 1 de septiembre, Día Mundial de Oración por el Cuidado de la Cr

Los cristianos del mundo dedican más de un mes a unir en oración y actúar para cuidar de la casa común, en el marco de la celebración del “Tiempo de la Creación” propuesta por el papa Francisco y que este año lleva por lema “La red de la vida”.

La celebración ecuménica anual de oración y acción por la creación comienza el 1 de septiembre, Día Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, y termina el 4 de octubre, fiesta de San Francisco.

En una carta, el Departamento para el Servicio del Desarrollo Humano Integral invita a los obispos católicos a unirse a la iniciativa ecuménica.

El documento, que lleva la fecha del 23 de mayo, Día Mundial de la Biodiversidad, fue distribuido con motivo del cuarto aniversario de la carta encíclica Laudato si', del papa Francisco, para animar a los pastores a celebrar este tiempo, extendiendo a las comunidades católicas la invitación del dicasterio vaticano, al que se han unido el Movimiento Católico Mundial por el Clima y la Red Eclesial Panamazónica (Repam).

Este estímulo cobra aún más importancia con vistas a la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica, del 6 al 27 de octubre, sobre el tema: "Amazonía: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral".

Esta celebración comenzó bajo los auspicios de la Iglesia Ortodoxa y desde entonces ha sido recibida por católicos, anglicanos, luteranos, evangélicos y otros miembros de la familia cristiana en todo el mundo

El sitio ecuménico SeasonOfCreation.org ofrece recursos e ideas para que los cristianos se unan a la celebración. Los eventos van desde reuniones de adoración y oración hasta la recolección de basura, pasando por solicitudes de cambio político para limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados.

Presentamos algunas iniciativas: en Quezon City, Filipinas, el cardenal Luis Antonio Tagle, arzobispo de Manila, presidirá una misa para plantar árboles traídos de áreas indígenas a la ciudad; en Altamira, voluntarios de la Amazonía brasileña organizarán un proyecto forestal en un asentamiento urbano; en Lukasa, Zambia, la Liga de Mujeres Católicas presentará un debate sobre el medio ambiente en la parroquia de San José Mukasa.

Hay una alternativa a la lógica de la ganancia
"La cuestión ecológica revela que el mundo es uno, que los problemas son globales y comunes. Para hacer frente a los peligros es necesaria, por tanto, una movilización multilateral, una convergencia, una colaboración, una cooperación". Esto es lo que el Patriarca de Constantinopla Bartolomé escribe en su mensaje para el Día de Oración por la Salvaguardia de la Creación. "Es inconcebible -subraya- que la humanidad sea consciente de la gravedad del problema y que siga comportándose como si no lo supiera.

Durante las últimas décadas, el principal modelo de desarrollo económico, en el contexto de la globalización, bajo la bandera del fetichismo de los índices económicos y la maximización de las ganancias, ha exacerbado los problemas ecológicos y sociales, la opinión de que "no hay alternativa" y que no ajustarse al determinismo severo de la economía llevará a situaciones sociales y económicas incontrolables continúa dominando ampliamente.

De esta manera, las formas alternativas de desarrollo y la fuerza de la solidaridad y la justicia social son ignoradas y desacreditadas.

"Sólo actuando juntos, a la luz de nuestra Iglesia y del Espíritu Santo, podremos avanzar", dijo Tomás Insua, director ejecutivo del Movimiento Católico Mundial por el Clima.

"En los últimos meses, violentos incendios han destruido bosques en el Amazonas, las olas de calor han hecho sonar las alarmas en toda Europa, y los glaciares se están derritiendo a un ritmo inimaginable, aumentando el nivel del mar. Todos estos problemas comparten una solución importante: debemos emprender la ‘conversión ecológica’ requerida por San Juan Pablo II, que el papa Francisco expandió en la Laudato si’”, añadió.+