Bajo estrictas medidas de protección, el 11 de mayo vuelven las misas en España

  • 29 de abril, 2020
  • Madrid (España) (AICA)
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, anunció el plan de desescalada del confinamiento, que incluye el inicio de la celebración de las misas con fieles en las iglesias

El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, anunció el plan de desescalada del confinamiento, que incluye el inicio de la celebración de las misas con fieles en las iglesias. Sánchez subrayó que la desescalada será “asimétrica” y que dependerá cada una de la evolución de la pandemia en las provincias y comunidades.

El presidente español explicó que el plan de desescalada está estructurado en 4 fases, de 0 a 3, que comienzan del 11 de mayo, cada fase tendrá una duración de 2 semanas y se podrá pasar a la siguiente siempre que los indicadores sean favorables.

Actualmente España se encuentra en la fase 0 de este plan de desescalada. En la fase 1, previsiblemente el 11 de mayo, se volverán a celebrar misas con fieles, pero que la cantidad de asistentes de las iglesias “deberá estar limitado a un tercio de su capacidad” y bajo “estrictas medidas de protección” que redactará el Ministerio de Sanidad en las próximas horas. Eso sí, solo en las provincias que cumplan con los criterios sanitarios que le permitan avanzar hasta esta fase.

De esta manera, el próximo 17 de mayo se podría volver a cumplir con el precepto dominical, del que los obispos españoles dispensaron cuando comenzó el estado de alarma el pasado 14 de marzo. Por tanto, dos meses después, los cristianos podrán acudir a la celebración de la Eucaristía.

La segunda fase, que comenzaría el 25 de mayo si todo avanza favorablemente, permitirá celebrar el culto con un 50% de su capacidad, por lo que el 31 de mayo ya se podrían ver misas dominicales con más fieles. El 8 de junio empezaría la fase 3 en la que el presidente Sánchez no ha advertido ninguna medida en relación al porcentaje de la cantidad de personas en los templos. Si ya no existieran restricciones de aforo, el 14 de junio estaríamos ante la primera misa de la “nueva normalidad”, que el Gobierno dibuja para antes de acabar el mes de junio.

Una vez detalladas las fases y sus fechas, Sánchez quiso dejar claro que la desescalada será asimétrica, por lo que no todas las provincias y, por tanto, las diócesis, vivirán la desescalada al mismo tiempo. Así, puntualizó que cada fase tiene un mínimo de duración de dos semanas –período medio de incubación de la enfermedad–, pero puede alargarse.

Los obispos trabajan en el plan eclesial
Por su parte, la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española ya está trabajando en cómo será la vuelta a las misas con fieles en las próximas semanas. Para ello prepararon n protocolo de actuación similar al que ya adoptaron los obispos alemanes que señala, entre otras medidas, comulgar en la mano durante la primera fase y priorizar las celebraciones al aire libre en los grandes templos y catedrales.

Para este domingo, el presidente del episcopado español, cardenal Juan José Omella, delantó que planea con el Ministerio de Sanidad la reapertura del culto público. Y es que la vuelta al culto no depende tanto de los obispos, que mostraron una gran responsabilidad en todo este periodo para preservar la salud de la sociedad, de la que no pueden desmarcarse, sino del mando único del Gobierno, que cuenta con un equipo de epidemiólogos que miden los pasos a dar.

La Conferencia Episcopal marcará unas pautas generales a modo de recomendaciones que cada obispo llevará a la realidad de su territorio como medidas preceptivas, con la misma asimetría que, en principio, prevé La Moncloa para provincias y áreas sanitarias según el número de contagios y capacidad para afrontar un rebrote.

La vuelta a las misas públicas se prevé sin el saludo de la paz y con las pilas sin agua bendita, medidas ya adoptadas por todas las diócesis días antes de decretarse el estado de alarma. +