"Estemos unidos o desapareceremos", advierten los patriarcas de Medio Oriente

  • 16 de mayo, 2018
  • Beirut (Líbano) (AICA)
Bajo el lema "Unidos en la misión y en la visión", después de 10 años, se reunió, el pasado 8 de mayo en el convento Notre Dame du Puits, en Bqennaya, Líbano, el Consejo de la Iglesias de Medio Oriente (CEMO), que agrupa a los representantes católicos, ortodoxos orientales. "En Oriente, o estaremos unidos o no existiremos", advirtieron durante el encuentro. Hace un siglo los cristianos representaban el 25% de la población de Oriente Medio, ahora no son más que el 4%.
Bajo el lema "Unidos en la misión y en la visión", después de 10 años, se reunió, el pasado 8 de mayo en el convento Notre Dame du Puits, en Bqennaya, Líbano, el Consejo de la Iglesias de Medio Oriente (CEMO), que agrupa a los representantes católicos, ortodoxos orientales. "En Oriente, o estaremos unidos o no existiremos", advirtieron durante el encuentro. Hace un siglo los cristianos representaban el 25% de la población de Oriente Medio, ahora no son más que el 4%. "Pero no hay que dejarse vencer por el miedo. Colaborar con los musulmanes no violentos para construir un Estado moderno basado en la ciudadanía y en la inclusión", exhortaron durante la asamblea del CEMO. Los patriarcas señalaron que el "más grande servicio que se pueda rendir a los árabes es comprenderlos y ayudarlos a comprenderse a sí mismos". Ser un válido y aceptable interlocutor del islam en Medio Oriente significa enfrentar al islam en sus dos dimensiones, material y espiritual. Es necesario que el musulmán árabe perciba la empatía que los responsables de la Iglesia tienen por él y su civilización. Souraya Bechealany, secretaria general del CEMO, recordó a los presentes un mandato de la asamblea de los patriarcas de Oriente a inicios de los 90: "En Oriente, nosotros o estamos unidos o no existiremos", al mismo tiempo señaló a los miembros de la asamblea la importancia primordial del ecumenismo y de la unidad para una plena y entera eficacia del diálogo interreligioso y del testimonio cristiano. Después de la presentación, se hicieron tres ponencias de George Sabra, presidente de la Near East School of Theology (evangélica), del padre Gaby Hachem, profesor de la facultad de teología del Usek y director de la revista "Proche-Oriente chrètien", y del ex ministro de Cultura, Tarek Mitri, director del instituto Issam Farès del AUB [American University of Beirut], todas sobre el tema "Reflexiones sobre la situación actual de los cristianos en Medio Oriente". Las tres intervenciones intentaron delimitar, cada uno en su campo, las fronteras eclesiales, sociopolíticas y geopolíticas dentro de las cuales debería desarrollarse una acción significativa del CEMO. Todos concluyeron que a pesar de los malos pronósticos, "la misión cristiana no reposa en las cifras, sino sobre el testimonio que las Iglesias pueden ofrecer". El padre Hachem señaló en su intervención que el CEMO debe dotarse de una "visión de conjunto". Al respecto propuso como muestra de unidad el obstáculo de fijar una fecha común de la Pascua. "Por qué los jefes religiosos de nuestra época no han todavía dado al pueblo de Dios en Oriente la fecha común de la Pascua, que este reclama desde hace decenios?", se preguntó y añadió: "¿No sería esta la decisión ecuménica más elemental, esperando los grandes acuerdos teológicos sobre el primado, que alimentan tantas susceptibilidades humanas?". Por último, los miembros del comité ejecutivo y de la asamblea de los socios del CEMO, -venidos de varios países occidentales, Alemania, Canadá, Estados Unidos, Dinamarca, Gran Bretaña, Finlandia y Chipre, entre otros, fueron recibidos por el jefe de Estado libanés, Michel Aoun.