La comunidad irlandesa se une al Papa en la fiesta de la Virgen de Knock

  • 23 de agosto, 2018
  • Buenos Aires (AICA)
La comunidad irlandesa del área metropolitana de Buenos Aires se unirá este sábado 25 de agosto al papa Francisco, que visita Dublín para presidir el Encuentro Mundial de las Familias, participando de las fiestas de Nuestra Señora de Knock, "Reina de Irlanda", en el Colegio Monseñor Dillon (Almirante F. J. Seguí 921, Buenos Aires). La misa, prevista para las 17, será presidida por monseñor José María Arancedo, arzobispo emérito de Santa Fe de la Vera Cruz.
La comunidad irlandesa del área metropolitana de Buenos Aires se unirá este sábado 25 de agosto al papa Francisco, que visita Dublín para presidir el Encuentro Mundial de las Familias, participando de las fiestas de Nuestra Señora de Knock, "Reina de Irlanda", en el Colegio Monseñor Dillon (Almirante F. J. Seguí 921, Buenos Aires). La misa concelebrada, prevista para las 17, será presidida por monseñor José María Arancedo, arzobispo emérito de Santa Fe de la Vera Cruz y ex presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, en la capilla del establecimiento educativo. El presbítero Ricardo Larken convocó a las familias irlandesas y devotas de la Virgen María a unirse al Encuentro Mundial de Familias en esta fiesta, que será encabezada por la imagen de Nuestra Señora de Knock. "Como Reina y Madre de misericordia reunirá a sus hijos para recordarles los valores evangélicos inculcados por sus antepasados", destacó. Asimismo, recordó que una réplica de la imagen mariana fue entregada al papa Francisco en la Casa Santa Marta, del Vaticano, el 30 de octubre de 2013 "para que lo cuide y lo proteja en su difícil tarea". Historia de la aparición de la Virgen de Knock En la tarde del 21 de agosto de 1879, en momentos en los que la gente padecía ya dos hambrunas y el pan de cada día era la muerte o la emigración, unas veinte personas (de las cuales se tomaron quince como testigos): hombres, mujeres y niños, observaron durante dos horas una aparición asombrosa en el frente de la pared con alero de la iglesia de Knock, una pequeña población en la costa oeste de Irlanda. La imagen estaba elevada medio metro del nivel del piso y bañada en una luz celestial. La visión estaba compuesta por la imagen de Nuestra Señora, San José y San Juan Evangelista con un cordero parado detrás, en un gran altar donde había una cruz alta, muy sencilla. Todas las imágenes estaban vestidas de blanco. La imagen de la Virgen lucía una corona de oro en su cabeza y una rosa en su frente. San José estaba a su derecha, inclinado reverente. El Apóstol Juan vestía como obispo y sostenía el libro del Evangelio en su mano izquierda. El Cordero era de un blanco brillante y rodeado de ángeles suspendidos. Esta aparición fue única. La única en el mundo donde el Cordero de Dios ha sido visto. Es un símbolo vívido apocalíptico de relevante particularidad actual. Diez días después de la aparición se registró la primera curación y desde entonces hasta hoy son innumerables los favores espirituales y temporales solicitados y recibidos. Cuatro papas honraron con su visita el santuario de Knock. San Juan Pablo II lo visitó en su centenario en 1979 y le dejó la distinción especial de la Rosa de Oro. El papa Francisco celebrará en Dublín el Encuentro Mundial de las Familias y visitará el domingo 26 por la mañana el santuario de la Virgen, Reina de Irlanda, donde rezará el Ángelus dominical. Informes: ricardolarkenwilliams@gmail.com.+