En el vuelo de regreso a Roma, después de su visita de dos días a Irlanda con motivo del Encuentro Mundial de las Familias, el papa Francisco respondió a preguntas de los periodistas. El Santo Padre habló del tema de la migración, y abordó nuevamente el de los abusos sexuales y destacó la fe de los irlandeses que "han sufrido mucho por los escándalos", pero saben distinguir, dijo, "la verdad de las medias verdades".
En el vuelo de regreso a Roma, después de su visita de dos días a Irlanda con motivo del Encuentro Mundial de las Familias, el papa Francisco respondió a preguntas de los periodistas. El Santo Padre habló del tema de la migración, y abordó nuevamente el de los abusos sexuales y destacó la fe de los irlandeses.
Después de dedicar unos 40 minutos a responder sobre temas de actualidad de sus interlocutores el pontífice señaló lo que más le impresionó de los últimos dos intensos días: "Encontré tanta fe en Irlanda" dijo a los periodistas el papa Francisco. "Los irlandeses sufrieron mucho por los escándalos, pero saben distinguir, "la verdad de las medias verdades, como dijo hace algunas horas un obispo. Y si incluso en el proceso de sanación actual, hay cosas que parecen alejar la fe, la fe permanece sólida".
"No diré una palabra"
Las siete preguntas formuladas al Santo Padre por los periodistas giraron "como planetas que giran alrededor del trágico sol de los abusos", dice la nota de VaticanNews.
Entre estos temas destaca la respuesta que dio el Santo Padre sobre el documento del exnuncio apostólico en los Estados Unidos, monseñor Carlo Maria Viganò, quien cuestionó al Papa en el asunto del cardenal McCarrick, acusado de molestias sexuales contra jóvenes seminaristas. Francisco fue tajante e invitó a los periodistas a sacar sus propias conclusiones. "Digo sinceramente esto: léanlo ustedes cuidadosamente y háganse su propio juicio personal. Yo no diré ni una palabra sobre esto. Creo que el documento habla por sí mismo".
Un jurado para cada caso
Habló y explicó en cambio otros aspectos delicados y complejos, como el modo de llevar ante la justicia a un obispo acusado de abusos. Rechazó cortésmente el deseo de Marie Collins- exmiembro de la Comisión Pontificia instituida para contrastar este fenómeno y víctima ella misma de violencias por parte de un sacerdote irlandés- de crear un tribunal especial, como el indicado en el Motu proprio "Como una madre amorosa". En realidad se vio, dijo Francisco, que más que un mismo jurado resulta más eficaz la creación de un colegio ad hoc para cada caso. "Funciona mejor así", aseguró el Papa, que recuerda cómo el último en ser sometido al tribunal fue el arzobispo de Guam y que hay otro procedimiento en curso.
Hablar inmediatamente, jamás hacer juicios sumarios
Una pregunta le llegó sobre lo que debe o puede hacer el "pueblo de Dios" ante crueldades similares realizadas por sacerdotes. También en este momento el Papa cortó la reticencia e indicó en las familias heridas como el primer obstáculo a la transparencia. "Cuando se ve algo, sostuvo con fuerza, es necesario hablar inmediatamente". Muchas veces son los padres que cubren el abuso de un cura, porque no creen al hijo o a la hija. Pero, en cambio, el Papa criticó la labor de los medios de información que intentan hacer procesos amarillistas antes que se verifique una responsabilidad.
Francisco citó el caso del grupo de sacerdotes de Granada, unos diez, acusados de pedofilia por un joven empleado en un colegio, que había escrito al Papa de haber sido víctima de violencias. Pues, el cepo de humillación sufrida por algunos de estos sacerdotes resultó ser la injusticia más cruel porque la justicia ordinaria los encontró inocentes. Entonces, es la invitación del Papa a los periodistas, "su trabajo es delicado", deben decir lo que ocurre, "pero siempre con la presunción legal de inocencia y no con la presunción de culpa".
Quien ignora no es un verdadero padre
Palabras de gran estima el pontífice reservó a la ministra irlandesa que le habló del dramático caso del orfanato de monjas irlandesas en Tuam. Objeto de una investigación por parte de las autoridades, que la configura lugar de abusos y horrores repetidos en décadas pasadas, el Papa dijo que esperaba el resultado final de la investigación también para verificar las responsabilidades de la Iglesia. En cualquier caso, la apreciación del Papa es toda para el "equilibrio" y la "dignidad" con la que el representante del gobierno irlandés le ha hecho conocer la situación. Siempre con el tema de Irlanda, una pregunta interpeló a Francisco sobre qué le diría a un padre cuyo hijo se confesase homosexual. Yo le diría de "rezar, no condenar, dialogar, comprender, dar lugar al hijo, a la hija" porque "ignorar es una falta" de paternidad y maternidad.
El caso de la "Diciotti"
Uno de los primeros temas que fueron afrontados en la conferencia de prensa, fue el tema de la inmigración, tocando el tema de la feliz conclusión de la nave "Diciotti", que logró desembarcar en Messina a todos los refugiados, después de diez días sin posibilidades de atracar.
El periodista le preguntó al Papa si tuvo que ver en este caso, y Francisco le dijo que no, que él no tiene nada que ver sino más bien, es obra del "buen don Aldo" Buonaiuto, de la Fundación Juan XXIII, pero también tuvo que ver la CEI, la Conferencia Episcopal Italiana, con el cardenal Gualtiero Bassetti.
El Papa recordó el criterio de prudencia que debe guiar a un país, al momento de acoger a los inmigrantes, pero sobre todo insistió en el valor de la integración. Puede cambiar una vida, dijo, como la de la estudiante que él trajo de la isla de Lesbos, y que encontró recientemente en la universidad. Hice esto, afirmó el Papa, para quitarle a los traficantes el comercio de carne humana y dar dignidad a quien busca una nueva vida.
» Texto de la conferencia de prensa en el avión