El Papa agradeció a los obispos venezolanos "su resistencia" y los animó a no cansarse

El papa Francisco se reunió este martes 11 de septiembre, día de la Patrona de Venezuela, Nuestra Señora de Coromoto, con los obispos venezolanos que se encuentran en Roma con motivo de su visita ad límina. La visita del episcopado venezolano comenzó el jueves 6 y se extenderá hasta el sábado 15. Durante el encuentro con el pontífice, hicieron un balance de la situación de la Iglesia en el país y sobre la delicada crisis de los refugiados. Francisco los alentó a continuar junto a su pueblo y resistir la tentación del cansancio.

El papa Francisco se reunió este martes 11 de septiembre, día de la Patrona de Venezuela, Nuestra Señora de Coromoto, con los obispos venezolanos que se encuentran en Roma con motivo de su visita ad límina. La visita del episcopado venezolano comenzó el jueves 6 con una misa en la tumba de San Pedro para pedir por Venezuela y se extenderá hasta el sábado 15. Durante el encuentro con el pontífice, a puerta cerrada, hicieron un balance de la situación de la Iglesia en el país y sobre la delicada crisis de los refugiados. Miles de venezolanos se han visto obligados a vivir en la miseria a falta comida, medicinas y trabajo para subsistir. Francisco los alentó a continuar en su tarea. "Sé que están cercanos a su pueblo, pero les pido que no se cansen", dijo el Pontífice, al mismo tiempo que les agradeció su "resistencia", como reveló el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), el arzobispo de Maracaibo, monseñor José Luis Azuaje Ayala, en un encuentro con la prensa. Según reveló el prelado, los obispos le plantearon al pontífice "la realidad que vive el pueblo venezolano sumergido en grandes crisis social, económica y política". Nueva oleada migratoria "Hay un quiebre del alma del pueblo venezolano", lamentó monseñor Azuaje Ayala, en referencia a la situación que vive su país en medio de una escalada de precios que ha hecho del desabastecimiento la foto corriente de los mercados venezolanos, y que ha provocado un sostenido éxodo hacia el resto del continente. Sobre este punto, el presidente de la CEV explicó que los obispos comentaron al Santo Padre la situación que atraviesan sus compatriotas obligados a dejar el país, "incluidas comunidades religiosas enteras que han tenido que salir del país". "Hay una nueva oleada migratoria, la de los pobres que se están yendo sin recursos, caminando y sin documentos; mientras que los que se quedan en Venezuela sufren calamidades notorias", denunció monseñor Azuaje. En ese marco, a inicios de 2018 el Vaticano y otras conferencias episcopales latinoamericanas lanzaron la iniciativa "Puentes de solidaridad" para establecer pautas comunes entre el resto del continente a la hora de recibir, integrar y acompañar a las miles de personas que buscan escapar de Venezuela. "Francisco nos animó a seguir trabajando en los temas de inmigración, Amazonía y Doctrina Social de la Iglesia", señaló el prelado venezolano, tras reconocer que también pusieron en consideración al Papa sobre "los presos políticos y la situación carcelaria, que es inhumana". Agradecimiento a Cáritas Dentro de las actividades de la semana, los obispos de la CEV visitaron la Comisión Pontificia para América Latina y participaron de reuniones en los principales dicasterios de la Curia Romana y la Secretaría de Estado. El viernes 7 visitaron la sede de Caritas Internationalis. Esta organización caritativa eclesial trabaja para auxiliar tanto a los venezolanos que padecen carencias en el país como a los que han tenido que escapar a otras naciones latinoamericanas. Según relató monseñor Mario Moronta, obispo de San Cristóbal y vicepresidente de la CEV, el cardenal Baltazar Porras, arzobispo de Mérida, explicó en el encuentro la labor que Caritas desempeña "en este tiempo de crisis y dificultades en nuestro país" y como desempeña una tarea muy importante en todos los niveles: parroquial, diocesano y nacional. La Iglesia de Venezuela cuenta con 9 arquidiócesis, 26 diócesis, 1 ordinariato militar y 2 exarcados. Su última visita ad limina fue en 2009, durante el pontificado de Benedicto XVI. +