Mons. Buenanueva: pistas para vivir las vacaciones "a full"

  • 4 de enero, 2019
  • San Francisco (Córdoba)
En el comienzo de las vacaciones, el obispo de San Francisco, monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, consideró oportuno acercar algunas recomendaciones a los fieles: "Ni vacaciones de Dios ni vacaciones de nosotros mismos", advirtió.
El obispo de San Francisco, monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, compartió con los fieles un video en el que brinda algunas recomendaciones oportunas para el tiempo de vacaciones. "¿Nos vamos a tomar vacaciones de Dios? Ni vacaciones de Dios ni vacaciones de nosotros mismos", afirmó. "Las vacaciones, y la Biblia tiene razón, son un invento de Dios; un genial invento de Dios", señaló. "Al séptimo día, después de haber trabajado intensamente creándolo todo, Dios descansó", recordó, y señaló el tercer mandamiento de la ley de Moisés: "El sábado descansá, no trabajes. Ni vos ni tu hijo, ni tu hija, ni tu buey, ni tu asno, ni el extranjero que vive en tu tierra. Descansá, te lo manda el Señor". "El sábado es en la tradición judía lo que para los cristianos es el domingo, y las vacaciones son al año de trabajo lo que el domingo es a la semana: día de descanso", explicó. "¿Para qué? Para que hagamos la experiencia de que somos mucho más que nuestro trabajo, que el hombre es verdaderamente hombre. En la libertad somos libres, y en la gratuidad; esos momentos que compartimos especialmente con nuestros seres queridos". En ese sentido, brindó algunas pistas "para vivir intensamente y a full nuestras vacaciones, como también el domingo". La primera es, para vivir a full las vacaciones, activá todos tus sentidos: "Nuestros sentidos, los externos, los internos como la imaginación, son los canales a través de los cuales la realidad entra en nuestra vida, y sobre todo ese aspecto de la realidad que es la belleza". "En las vacaciones tenemos la oportunidad de detenernos para contemplar o darnos cuenta de los hermoso que es este mundo que Dios ha creado, o de la belleza que los hombres somos capaces de crear, por ejemplo en un hermoso edificio, una construcción antigua, moderna, o a través de la música. En nuestro verano argentino cuántos festivales hay, y qué lindo que es aprovechar esos momentos para gozar de buena música: folclore, música pop, rock", reconoció. "Lo segundo es como una derivación de lo anterior pero más importante: Activá todos tus sentidos para poder vivir las vacaciones con un tiempo en el que tengan la prioridad tus vínculos, porque nada nos humaniza más que nuestros vínculos, y a veces en el año de trabajo, con tantas ocupaciones y preocupaciones, nuestros vínculos van quedando como de lado", advirtió. "Por eso recuperar el tiempo para estar con nuestra familia, nuestros seres queridos que nos quieren bien, nuestros padres, nuestros hermanos, los amigos que nos recuerdan esas vacaciones siendo más jovencitos", animó. En ese sentido, destacó lo vivido con los amigos de las parroquias, donde el tiempo de vacaciones es también tiempo de misión, de salir al encuentro de las necesidades de los hermanos, para anunciarles el Evangelio. "Las vacaciones son también tiempo para que algunas personas, sobre todo jóvenes, vivan esa realidad tan linda de nuestro mundo moderno que es el voluntariado. Voluntariamente, gratuitamente, ponerse al servicio de los que tienen mayores necesidades", consideró. "Y la tercera pista es casi como un consejo espiritual: La mejor forma de aprovechar las vacaciones, la mejor forma de descansar sea que puedas irte a algún lugar turístico o te tires en la pelopincho de tu casa, es vivir en la coherencia, recuperar la coherencia de nuestros valores más profundos, humanos, cristianos, lo que verdaderamente nos hace personas", recomendó. "Por el contrario, cuando en nuestra vida y en las vacaciones dejamos entrar el descontrol, la exacerbación de los sentidos, como pueden ser los excesos en la comunidad, y no hablemos de las adicciones, el alcohol o el descontrol en la sexualidad o en la diversión; también tenemos a veces un momento de éxtasis fuerte, pero después sobreviene el desinfle", aseguró. "La coherencia es el mejor modo de descansar", afirmó. Para concluir, monseñor Buenanueva compartió la recomendación final, la más importante: "Las vacaciones son un tiempo de gracia porque nos permiten acercarnos a Dios. En realidad yo creo que dios se hace más cercano a nosotros en las vacaciones. Estoy casi diciendo una herejía porque Dios está siempre en nuestra vida, su Espíritu está con nosotros, Jesús resucitado está con nosotros, pero en las vacaciones, poder leer un poco más la Escritura, algún buen libro. Nuestras parroquias y comunidades cristianas, sobre todo en los centros turísticos, se esmeran para ofrecernos distintas actividades, programas con actividades espirituales y también culturales, para acercarnos a Dios", destacó. "Dios te está esperando en las vacaciones, sea que te vayas a recorrer alguno de estos hermosos lugares que tiene la Argentina, que te vayas más lejos o que te tires a chapucear un poco en la pelopincho del patio, pero Dios está más cerca. Acercate vos", concluyó.+