En su homilía para el sexto domingo de Pascua, monseñor Han Lim Moon, obispo auxiliar de San Martín, se refirió a la importancia de conservar la paz interior y explicó cinco causas que no contribuyen a ella. "¿Necesitas la paz interior para ser feliz? ¡Hoy Jesús te la ofrece junto a la felicidad que no se acaba!", expresó.
En su homilía para el sexto domingo de Pascua,
monseñor Han Lim Moon, obispo auxiliar de San Martín, se refirió a la importancia de conservar la paz interior y explicó cinco causas que no contribuyen a ella.
Al comenzar su reflexión, el prelado compartió con la comunidad de San Martín su reciente visita a Corea para visitar a su longevo padre de 95 años. Luego preguntó a la comunidad: "¿Tienes paz en tu corazón? ¿Vives tranquilo? ¿Sabes qué tipo de paz está ofreciendo Jesús?"
Enseguida, el prelado enumeró una serie de causas comunes que hacen perder la paz interior: "La falta de reconciliación con nosotros mismos y con las personas más cercanos; la ambición desmedida que no nos permite contentarnos con lo que ya tenemos; las heridas interiores; la enfermedad propia o de seres queridos, que no sólo causa sufrimiento sino también miedo ante la muerte; los problemas económicos que no nos permiten tener una vida digna".
"Según la Biblia, la paz no es sólo la ausencia de la guerra, preocupaciones, angustias", explicó monseñor Moon, "sino también el bienestar material, corporal, honor, familia numerosa y armoniosa y vida larga. En una palabra, la paz es el conjunto de las condiciones que hacen la felicidad del hombre", definió.
Luego describió una "paz que el mundo no puede dar", que ofrece Jesús "algo totalmente superior porque esta paz proviene de su presencia personal en el hombre". Esto es "su presencia junto a la del Padre y del Espíritu Santo, en el corazón del hombre como autor de la sanación de las heridas interiores, de la reconciliación, del amor y de la vida eterna por su resurrección, que hace plenamente feliz al hombre".
En este sentido, monseñor Moon indicó que "cuando una persona acepta con fe la Palabra de Dios y trata de ponerla en práctica está recibiendo en su corazón al autor de la paz y la felicidad. Entonces también, como hombre de paz, podrá contribuir para la paz duradera de la sociedad".
"¿Necesitas la paz interior para ser feliz? ¿Por medio de la reconciliación, o de la sanación interior o por la presencia amorosa y fuerte de Dios? ¡Hoy Jesús te la ofrece junto a la felicidad que no se acaba!", dijo al concluir.+