El Papa pide a los capellanes de aeropuertos el cuidado pastoral de migrantes y refugiados

  • 11 de junio, 2019
  • Ciudad del Vaticano
"Comparto su deseo de que, incluso en un aeropuerto, una comunidad de creyentes pueda tomar forma y convertirse en levadura, sal y luz en ese entorno humano único que es un aeropuerto", les dijo el papa Francisco a los capellanes de aeropuertos, a quienes recibió el lunes 10 de junio, con motivo del XVII Seminario Mundial, que se está realizando en Roma, del 10 al 13 de junio, promovido por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.
"Comparto su deseo de que, incluso en un aeropuerto, una comunidad de creyentes pueda tomar forma y convertirse en levadura, sal y luz en ese entorno humano único que es un aeropuerto", les dijo el papa Francisco a los capellanes de aeropuertos, a quienes recibió el lunes 10 de junio, con motivo del XVII Seminario Mundial, que se está realizando en Roma, del 10 al 13 de junio, promovido por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. El Santo Padre manifestó su satisfacción por el tema elegido para el Seminario: "Los capellanes católicos y los trabajadores de pastoral de la aviación civil al servicio del desarrollo humano integral, pasando después a observar que "el desarrollo tecnológico, el frenesí del trabajo, el tránsito continuo de personas favorecen una atmósfera de anonimato e indiferencia en los aeropuertos, convirtiéndolos en grandes periferias humanas. "Millones de personas de diferentes nacionalidades, culturas, religiones e idiomas se encuentran todos los días; cada una es una historia, que solo Dios conoce. En estos lugares están llamados a llevar la palabra y la presencia de Cristo, el único que sabe lo que hay en el corazón de cada hombre, a llevar a todos, fieles y "gentiles", el evangelio de la ternura, la esperanza y la paz". "Por este motivo, no puedo dejar de mencionar a los migrantes y refugiados que llegan a los aeropuertos con la esperanza de buscar asilo o encontrar refugio, o que son detenidos en su viaje", continuó el Papa, quien recordó a los presentes que "es parte de su cuidado pastoral asegurarse de que su dignidad humana y sus derechos estén siempre protegidos, respetando las creencias de cada uno". De la misma manera, Francisco instó, además, a las iglesias locales a que "les muestren la debida bienvenida y preocupación" a los migrantes, si bien esta es "responsabilidad directa de las autoridades civiles". Retomando el tema del Seminario el pontífice señaló que "el desarrollo humano integral abarca toda una variedad de preocupaciones particulares de la preocupación por la persona en su totalidad, desde la preocupación por el trabajo, la cultura y la vida familiar, hasta por la religión, la economía y la política" Por este motivo, el Papa animó a los capellanes a llevar a cabo su ministerio "con compromiso y entusiasmo, mirando con el corazón de Cristo a los miles de rostros que pasan para que todos puedan sentir la presencia de Dios". De esta manera, los aeropuertos "pueden convertirse en puertas y puentes para un encuentro con Dios, pero también entre las personas, como hijos del único Padre". El Papa se mostró, además, "complacido ante la presencia de laicos y religiosos" que trabajan con los capellanes. "Algunos de ustedes, quizás todos", dijo, "son llamados además a servir en parroquias y comunidades, y esto puede resultar agotador física y espiritualmente, incluso conducir al desaliento". Por eso, recomendó a los capellanes que "involucren a otros en su misión, ya sean miembros del personal del aeropuerto o de las comunidades de la iglesia local, garantizando que reciban la formación adecuada". El Santo Padre finalizó su discurso encomendando a los capellanes a Nuestra Señora de Loreto, patrona de la aviación. +