Dolor y pesar por la profanación en una capilla en Mar del Plata

  • 12 de junio, 2019
  • Mar del Plata (Buenos Aires)
El obispado de Mar del Plata expresó su profundo dolor y pesar al comunicar que durante la madrugada del domingo la capilla San Benito, del barrio Belisario Roldán, fue "profanada por delincuentes que decapitaron la estatua de una Virgen, destrozaron las instalaciones y robaron algunos elementos de valor y otros de importancia religiosa".
El obispado de Mar del Plata expresó su profundo dolor y pesar al comunicar que durante la madrugada del domingo la capilla San Benito, del barrio Belisario Roldán y perteneciente a la jurisdicción de la parroquia San Cayetano, fue "profanada por delincuentes que decapitaron la estatua de una Virgen, destrozaron las instalaciones y robaron algunos elementos de valor y otros de importancia religiosa". En declaraciones a una emisora marplatense, el presbítero Juan Pablo Cayrol, párroco del lugar, dio detalles del acto sacrílego: "A la imagen de la Virgen la sacaron afuera, la pisaron, la rompieron". "Se llevaron la liturgia, un cáliz sencillito, los libros de la misa, algo de comida muy poquito, en azúcar, harina, chocolate, el equipo de sonido viejo", agregó. El Obispado pidió a los fieles de la diócesis acompañar al padre Cayrol y a la comunidad de la capilla mediante la oración, para que "por intercesión de San Benito, el Señor los fortalezca en la tarea de seguir construyendo comunidad en el barrio, de seguir educando en la fe, el valor y el respeto". "Rogamos a Dios, a su vez, por la conversión de quienes hicieron este hecho delictivo", imploró. Texto de comunicado Con profundo dolor y pesar, el Obispado de Mar del Plata comunica que durante la madrugada del domingo la capilla San Benito, del barrio Belisario Roldán y perteneciente a la jurisdicción de la parroquia San Cayetano, fue profanada por delincuentes que decapitaron la estatua de una virgen, destrozaron las instalaciones y robaron algunos elementos de valor y otros de importancia religiosa. "No es la primera vez que entran a robar, pero cada vez que entran uno busca fortalecer una puerta o ventana. Esta vez forzaron un portón de hierro. Entraron a destruir, con tanta saña, que nos llama la atención. Se llevaron casi todas las sillas que hay para sentarse, todo lo que podían rompían, o lo tiraban para afuera, la imagen de la Virgen la sacaron afuera, la pisaron, la rompieron. Se llevaron la liturgia, un cáliz sencillito, los libros de la misa, algo de comida muy poquito, en azúcar, harina, chocolate, el equipo de sonido viejo...Lo que más nos impresionó fue la actitud destructiva de esto y por otro lado, no es fácil llevarse tantas sillas, nos llama la atención que nadie vio nada", relató el padre Juan Pablo Cayrol, cura párroco en una nota con una radio de Mar del Plata. "A mí lo que más me preocupa es obviamente el agotamiento y enojo de la gente que trabaja en la capilla que ponen muchas horas de su esfuerzo para mantener la capilla y la actividad que realizan, no son sólo actividades religiosas, sino que unen barrios, son dos barrios: el de monoblocks y el del plan Federal. Ellos van haciendo esa unión, desde el catecismo, desde unir a los pibes, con las procesiones, hacen una tarea de ´unificación´ en el sentido vecinal y ciudadano, lo hacen con mucho afecto. Estos voluntarios se cansan, a mí más que lo del robo y la destrucción lo que sufre la gente que está en la comunidad", resaltó el padre Juan Pablo Cayrol. Fernando, uno de los responsables de la capilla, manifestó "tenemos un gran dolor. Alguien tendría que haber visto algo. Estamos perdiendo un valor tan importante que es la educación y el respeto a nuestros símbolos, ver la imagen de la Virgen así nos duele, es la imagen de la madre de Dios, eso nos movilizó mucho, pero esto no nos quita la fe ni la fuerza, duele mucho porque hacemos todo a pulmón y le inculcamos a los chicos el valor y el respeto a todas las cosas, una guía que justamente nos ayude a salir de todo esto". "La fe está, lo material no significa nada, lo poco que tenemos lo damos todo, esto duele, pero no vamos a aflojar", expresó Fernando. Acompañamos al P. Juan Pablo Cayrol y toda la comunidad de la capilla con nuestra oración, para que, por intercesión de San Benito, el Señor los fortalezca en la tarea de seguir construyendo comunidad en el barrio, de seguir educando en la fe, el valor y el respeto. Rogamos a Dios, a su vez, por la conversión de quienes hicieron este hecho delictivo. Informes: www.iglesiamdp.wordpress.com.+