Mons. Lozano: La pandemia del Covid-19 y las otras pandemias

  • 17 de mayo, 2020
  • San Juan (AICA)
"Para el Covid-19 se está buscando contra reloj la medicina. Para estas otras pandemias ya se encontró el remedio: la justicia y la equidad", recordó el arzobispo Jorge Lozano.

El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Eduardo Lozano, pidió usar la imaginación para entender la alegoría que hace el papa Francisco entre inundación y pandemia, la cual “avanza con impiadosa marcha destructora sin freno ni contención”.

“Para tener una dimensión de lo que nos está sucediendo, permítanme que recuerde los números que recogemos en los informes que se van presentando en cada jornada. En el mundo hay, debido al Covid-19, 4 millones 300 mil infectados, y cerca de 300 mil muertos”, graficó.

“Una cifra alarmante y en riesgo de aumentar a niveles difíciles de predecir. Esto implica sufrimiento de familias y amigos, miedo en los vecinos, angustia en el entorno”, añadió en su columna semanal.



El prelado señaló que en una reciente reflexión el pontífice también llama la atención sobre otra pandemia, y lo cita: "En los primeros cuatro meses de este año, 3 millones 700 mil personas murieron de hambre. Existe la pandemia del hambre. En cuatro meses, casi 4 millones de personas”.

“Prácticamente 10 veces más muertos por hambre que por el virus tan famoso en este tiempo. Sin embargo no se le presta la debida atención. ¿Será porque nos hemos acostumbrado a que haya tantos millones que mueran de hambre?”, se preguntó el arzobispo, e insiste citando nuevamente al Papa: “¡Hay muchas! La pandemia de las guerras, del hambre y muchas otras”.

Monseñor Lozano consideró que “la pandemia de la guerra es un escándalo que grita al cielo” y detalló: “Cuantiosas cantidades de dinero se gastan en armas cada vez más sofisticadas para matar y destruir. Pueblos cuyos habitantes están sumergidos en la miseria y el abandono, y que sus gobiernos totalitarios emplean recursos económicos para armamentos. Naciones ‘civilizadas’ que desarrollan fábricas de armas para sostener los conflictos bélicos que derraman sangre e injusticia casualmente bien lejos de sus propias fronteras”.

“Estas situaciones -reflexionó- dependen de decisiones de quienes tienen el poder. En un discurso del 5 de febrero el Papa se refería al hambre: 'se trata de problemas solucionables y no de ausencia de recursos. No existe un determinismo que nos condene a la inequidad universal’”.

El arzobispo sanjuanino se preguntó: “¿Es posible la solución? ¿Es posible un mundo que tenga lugar para todos sus habitantes?”

“Para el Covid-19 se está buscando contra reloj la medicina. Para estas otras pandemias ya se encontró el remedio: la justicia y la equidad. Eso implica con firmeza decir no a las armas, no al lujo obsceno y derrochador, no al desperdicio que tira como basura el 30% de los alimentos. Una frase que se atribuye a Albert Einstein es muy apropiada para lo antedicho: ‘locura es hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes’”, concluyó.+