A 210 años de la Revolución de Mayo, los obispos llamaron a trabajar por una Patria de hermanos

  • 26 de mayo, 2020
  • Buenos Aires (AICA)
En un nuevo aniversario del Primer Gobierno Patrio

Hermandad, esperanza y comunión para trabajar por el bien común, fueron los conceptos principales en los mensajes que los distintos obispos enviaron este 25 de Mayo a los argentinos, en un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo.

Castrense
El obispo castrense de la Argentina, monseñor Santiago Olivera, envió un mensaje a la comunidad al cumplirse un nuevo aniversario del Primer Gobierno Patrio. “Este 25 de Mayo renovamos el compromiso de trabajar por una Patria de hermanos, inclusiva, para defender la vida siempre desde el inicio hasta el fin”, expresó en un video.

“El espíritu de libertad, el interés por los pertinentes reclamos ante la justicia, el respeto a la dignidad, el valor de la mujer, la educación de los hijos, el aprecio por la familia. El amor de la tierra, la sensibilidad hacia el medio ambiente y ese ingenio popular que no baja los brazos para resolver solidariamente las situaciones duras de la vida cotidiana”, enumeró, son valores que “tienen origen en Dios y son fundamentos sólidos y verdaderos sobre los cuales podremos avanzar hacia un proyecto de nación que haga posible un justo y solidario desarrollo de la Argentina”.

Catamarca
El obispo de Catamarca, monseñor Luis Urbanc, celebró el 25 de Mayo la Eucaristía en el camarín de la Virgen del Valle. El obispo comenzó su homilía con un: “¡Feliz día de la Patria!” y reflexionó: “Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos… Así también lo sentían nuestros antepasados en 1810: Sin Dios no somos nada. Toda empresa humana se diluye, e irremediablemente se vuelve contra el mismo ser humano. Por eso dispusieron que se rezara un tedeum en acción de gracias por la gesta libertadora que acometía. La fe junto con la razón y el desafío de manejar su libertad fueron los acicates que signaron el comienzo de nuestra aún laboriosa vida independiente como nación. ‘Queremos ser Nación…’”, enfatizó.

Por ello, invitó a “rezar para que todos los que vivimos en este suelo bendito renovemos nuestra conciencia de que ‘nuestra Patria es un don de Dios’ confiado a nuestra libertad, como regalo que debemos cuidar y perfeccionar con la firme convicción de que Dios mantendrá viva nuestra esperanza y nos dará la fuerza para encarar los retos más difíciles que nos sobrevengan, como esta pandemia del Covid-19”.

Cruz del Eje
Al conmemorarse el 210 aniversario de la Revolución de Mayo, el obispo de Cruz del Eje, monseñor Hugo Ricardo Araya, realizó un momento de oración y acción de gracias por la Patria en el santuario Nuestra Señora del Tránsito y San José Gabriel del Rosario Brochero.

“Los tiempos que vivimos nos han hecho descubrir de modo nuevo que la patria es el planeta y que la humanidad es como un pueblo que habita en una casa que es de todos”, señaló. “Maestro: que podamos ver, mirar con ojos sabios lo que nos pasa y lo que le pasará al mundo. Ver, mirar, comprender, escuchar”, pidió.

“Jesús nos pregunta: ‘¿Qué quieres que haga por vos?’, y nosotros pedimos: ‘Maestro, que veamos con esperanza el camino que sigue’”. » Texto completo del mensaje

Goya
El obispo de Goya, monseñor Adolfo Ramón Canecín, presidió una misa en la que hizo memoria agradecida de la gesta de hace 210 años. Al respecto, destacó que en ese momento, ante “desafíos inéditos” se produjeron “respuestas inéditas, que marcaron un antes y un después”. Este fue el punto de partida de un proceso de varios años, que encontró en 1816 la declaración de la independencia. “Los procesos no son de la noche a la mañana”, advirtió.

Relacionando este momento patrio con la situación actual, destacó la importancia de “prepararnos para el después”, para las consecuencias, y para los “desafíos inéditos” que vienen, poder dar “respuestas inéditas” que tengan como prioridad “defender a la población”.

La Rioja
En el marco del acto de izamiento de banderas por el 210° aniversario del Primer Gobierno Patrio, el obispo de La Rioja, monseñor Dante Gustavo Braida, dirigió un mensaje a la comunidad, en el que destacó la invitación del Evangelio a caminar “en la búsqueda de un amor perfecto, generoso y entregado. Solidario”.

“Nos pide que seamos capaces de superar toda espiral de violencia y enfrentamientos y que seamos capaces de crecer en el compartir que construye comunidad y que hace posible trabajar por el bien común”, destacó.

Si sólo confiamos en nosotros mismos, advirtió el prelado, es muy difícil. “Pero cuando nuestra vida espiritual va creciendo y la relación con Dios se fortalece en el día a día Él mismo nos va capacitando para amar sin límites. Para derribar los muros que nos separan. Para pensar más allá de los propios intereses. Para comprender las necesidades y sueños del pueblo y ponernos totalmente a su servicio”, aseguró. » Texto completo del mensaje

Mar del Plata
"Todos estamos en la misma barca de la Patria, y muchas veces frágiles y desorientados. Ante la fragilidad y la desorientación queremos buscar en Dios, fuente de toda razón y justicia, como versa el Preámbulo de nuestra Constitución Nacional, la fuerza necesaria para guiar la barca a buen puerto. Pedirle al Maestro, invocar a nuestro Dios la gracia del discernimiento para conducir la barca lejos de las tormentas y tempestades. Nos toca de forma directa a los que tenemos responsabilidades de conducción religiosa, social y política; a gran escala en la conducción nacional, provincial y municipal. Pero también nos toca a pequeña escala en las actitudes y gestos de cada día en la barca que se actualiza en cada grupo humano con el cual compartimos la vida. Le pedimos a Dios que, como también nos decía el Papa Francisco, en medio de las tormentas de la barca podamos descubrirnos importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos, todos necesitados de confortarnos mutuamente. Siempre en justicia y paz, cuidando y protegiendo a los más pobres, vulnerables, débiles y sufrientes. Todos estamos en la misma barca", expresó el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, en el tedeum del 25 de mayo. » Texto completo de la homilía

Nueve de Julio
En un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, el obispo de Nueve de Julio, monseñor Ariel Torrado Mosconi, se centró en la situación actual que se vive en la población a raíz de la pandemia. “El temor, la preocupación y la angustia embargan la vida de millones de personas, de los cuales no está ajena nuestra querida Patria”, señaló.

“Una simple mirada a las noticias de las reacciones y comportamientos de la gente ante esta situación, hace ver altísimas cuotas de generosidad y solidaridad, abnegación y heroísmo, notable conciencia social y trabajo responsable en amplios sectores de la población, así como en autoridades, agentes de salud y trabajadores esenciales, investigadores, y tantos otros que contribuyen a mantener activo el maltrecho tejido social”, valoró. “Junto a esto, no podemos negar que está latente y por momentos se ponen de manifiesto las más bajas conductas humanas: la tentación del ‘sálvese quien pueda’. El miedo y la angustia suelen ser el ‘caldo de cultivo’ del egoísmo y la injusticia”, advirtió.

Ante esto, señaló que “un modo de convivir fraterno y solidario será la alternativa al individualismo, la competencia y el enfrentamiento. La confianza y la cercanía cordial, serán la contrapartida, tanto a la distancia física como a la hostilidad y las ‘grietas’ que aparecen una y otra vez” y aseguró que “recuperar el valor del trabajo, el sacrificio y la austeridad será más que saludable para purificarnos de una cultura consumista del bienestar y la comodidad que ha generado tedio existencial y flagrantes desigualdades entre las personas”.» Texto completo de la homilía

Quilmes
En la fiesta Patria de este lunes 25 de Mayo, el obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera, celebró una misa en la sede del obispado. En su homilía invitó a tener esperanza: “Los sueños de los hombres y mujeres de aquel Mayo de 1810, nos animan a tener nuestros sueños de una sociedad más justa y solidaria. Que esta pandemia nos haga más humildes. Desmoronada la autosuficiencia, tengamos un corazón abierto a los demás y todos juntos forjemos una patria de hermanos, construyendo un país para todos y no para algunos pocos privilegiados.”

San Francisco
El obispo de San Francisco, monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, presidió una misa en la catedral para rezar por la Patria. En su homilía, recordó las palabras de Jesús: “No, no estoy solo, porque el Padre está conmigo”.

“También nosotros podemos -y debemos- decir: ‘No. No estamos solos. Caminamos hacia el Padre, por el Hijo en el Espíritu Santo. Somos familia, pueblo, fraternidad. Somos tierra, hogar, casa común y trabajo, ilusiones y esperanzas… Somos Patria’”, señaló, y destacó que orar por la patria es “un precioso y dulce deber”.

Por otra parte, recordó que “el amor y el servicio de la patria forman parte del deber de gratitud y del orden de la caridad” e invitó “a mirar la patria con gratitud y a perseverar en el servicio al bien común”. » Texto completo de la homilía

San Luis
El obispo de San Luis, monseñor Pedro Daniel Martínez Perea, celebró el tedeum en la catedral Inmaculada Concepción. En su homilía, destacó tres aspectos de la Patria: La tierra, tan variada y extensa; el aspecto humano, con la importancia de que los ciudadanos puedan vivir y vivir bien; y las bienaventuranzas, que son el espíritu que une la tierra con los hombres.

“La Argentina es el lugar de nuestros padres, por eso se dice patria. Esa patria y esos tres aspectos: el físico, el humano y el espíritu que une los tres, lo llamamos patria, el lugar de nuestros padres, es decir de nuestros antepasados. Tengamos gloria y honor a los antepasados”, animó, pidiendo al Señor “que reciba nuestra alabanza de acción de gracias por el lugar que tenemos, por el clima, por los amigos, por nuestros padres, y por el espíritu católico que une nuestras relaciones humanas en San Luis y en la Argentina”.

Santo Tomé
El obispo de Santo Tomé, monseñor Gustavo Montini, comparó la Revolución de Mayo con la situación actual: “Lo que hoy está en juego no es sólo la libertad de los argentinos, sino su dignidad y sus vidas. La lucha es importante y es dura. El ejército enemigo es numeroso e invisible. Los tiempos son revolucionarios en sus rutinas, costumbres y hábitos. Las armas que necesitamos, además del ansiado desarrollo científico, son la unidad compacta de nuestro pueblo, el alma llena de esperanza y una nueva imaginación de la solidaridad”, aseguró. Y ante “la pandemia del egoísmo, del oportunismo y de la indiferencia”, animó a no bajar los brazos y luchar cada uno desde su responsabilidad, que es el lugar desde donde Dios nos ha convocado.

Zárate Campana
“Esta fiesta patria nos recuerda que somos Nación, que somos un pueblo que camina y que tenemos que mantenernos unidos, que no tenemos que dejarnos dividir por ninguna razón, que podemos tener distintas opiniones, distintas visiones del mundo pero que tenemos que caminar juntos. Estamos en la misma barca, esa barca de la Argentina, esa barca del mundo que tenemos que buscar que quede a flote. Nadie se salva solo”, recordó monseñor Pedro María Laxague, obispo de Zárate-Campana, en un mensaje dirigido a los fieles.+
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