Cáritas Española atiende a un 57 % más de personas por la pandemia

  • 26 de junio, 2020
  • Madrid (España) (AICA)
A causa de la pandemia, Cáritas española multiplicó por 2,7 los recursos económicos invertidos en cubrir las necesidades básicas. El 26 % de los que recurrieron a ella, lo hacían por primera vez

Cáritas Española atiende a un 57 % más de personas por la pandemiaCáritas Española presentó este jueves 25 de junio los datos de una primera consulta a todas las Cáritas diocesanas –70 en total– sobre el impacto que el Covid-19 tuvo en dos de sus programas más relevantes, el de Atención a las Necesidades Básicas y el de Personas Sin Hogar. Y los datos son demoledores, pues se ha registrado incremento del 77 % en el número de demandas de ayuda y del 57 % en número de personas atendidas.

Una situación que provocó que la entidad eclesial haya tenido que multiplicar casi por tres, concretamente por 2,7, el número de recursos económicos destinados a cubrir necesidades básicas. Necesidades clásicas como la alimentación o la vivienda, pero otras nuevas como la conexión y dispositivos electrónicos para seguir el ritmo escolar, la realización de trámites online o el apoyo afectivo ante situaciones de soledad e incertidumbre.

En cuanto al perfil, se puede observar la llegada de persona que nunca antes se habían acercado a Cáritas para pedir ayuda. Así, el 26 % de quienes han acudido a Cáritas por la crisis lo hacían por primera vez.

En lo que se refiere a las personas sin hogar, Cáritas vio aumentar su actividad dirigida a este colectivo a través de la adaptación de recursos existentes o a través de la creación de nuevos centros o plazas. Así, durante los últimos meses, se habilitaron 1.300 nuevas plazas que gestionan las Cáritas diocesanas en todo el territorio a través de albergues, residencias, centros de acogida, polideportivos y seminarios.

El 71 % de las plazas son de titularidad pública, resultante de la colaboración con las administraciones locales) y el 29 % restante de gestión propia.

Natalia Peiro, secretaria general de Cáritas española, manifestó que el impacto de la pandemia “ha cambiado el escenario de nuestro país”. Y advirtió que frente a las situaciones de dificultad evidente, de “un rebrote de solidaridad”.

Monseñor Jesús Fernández, obispo electo de Astorga y acompañante de Cáritas, dijo que “la Iglesia ha estado muy presente” en contra de los que algunos afirman. “Muchos ya carecían de lo necesario, una situación que se ha visto agravada por la pandemia”, señaló, al tiempo que solidarizó con el sufrimiento de las familias que han perdido seres queridos, con las personas que han perdido el trabajo y con las que tienen que hacer largas colas para recoger alimentos en las entidades sociales.

Por su parte, Manuel Bretón, presidente de Cáritas Española, afirmó que Cáritas “está con los que siempre nos necesitan” y ha mostrado la disposición de la entidad social para “tender puentes” y crear el clima adecuado para que “todos trabajemos por la reconstrucción”.

Durante el encuentro informativo, Guillermo Fernández, técnico del Equipo de Estudios de Cáritas presentó el Informe 2020 de la Fundación FOESSA, que este año lleva por título Distancia Social y Derecho al Cuidado, que deja una conclusión fundamental: la crisis del Covid-19 paralizó el lento proceso de recuperación que venía iniciándose desde mediados de la década y ha trastocado todas las previsiones y cambiado los planes de desarrollo de todos los sectores socioeconómicos.

El estudio hace un retrato de la situación actual de las personas, fundamentalmente las excluidas, a través de siete conclusiones:

  1. La pobreza severa no había parado de aumentar, a pesar de la recuperación del empleo, antes del COVID-19. Ahora se ha multiplicado y tres de cada diez personas en la exclusión grave carecen de ingresos.
     
  2. Solo uno de cada cuatro hogares se puede sostener a través del empleo.
     
  3. Hay una crisis habitacional. Tras el primer impacto del coronavirus, la mitad de los hogares en situación grave de precariedad no pueden hacer frente a pagos de hipoteca o alquiler y no disponen de recursos suficientes para pagar los suministros.
     
  4. El factor de la salud adquiere un mayor peso en esta crisis.
     
  5. No pertenecer a una comunidad virtual está minando la igualdad de oportunidades, tanto en la infancia como en los hogares más excluidos. En uno de cada tres hogares está disminuyendo el rendimiento escolar de los hijos al no seguir el ritmo marcado.
     
  6. La conciliación y las oportunidades de una mayor convivencia han estado determinadas por los niveles de renta. El 18 % de los hogares en exclusión grave con menores ha tenido que renunciar a una ocupación o puesto de trabajo.
     
  7. Las redes de apoyo pierden aún más capacidad de ayuda. La familia y los entornos cercanos siguen ayudando, pero cada vez menos, porque cada vez hay menos desde donde ayudar.

Propuesta
Con todos estos datos, desde Cáritas Española se hacen una serie de propuestas para superar “los desajustes estructurales”. Insiste en la necesidad de sacar la crispación del debate político, en revisar la atención a la dependencia, en visibilizar el pilar de los cuidados sacándolo del debate de círculos reducidos, en consolidar el Ingreso Mínimo Vital, en reducir la brecha digital con una estrategia coordinada, en incrementar la pedagogía fiscal para acometer una reforma en profundidad y construir puentes en un contexto de fuerte enfrentamiento político social.

“En definitiva, el incremento de la desigualdad, la pobreza y la exclusión social fruto de una nueva crisis necesita de una apuesta por el desarrollo de políticas públicas que reduzcan la incertidumbre y la inseguridad de derechos. Políticas públicas apoyadas en una reforma de un sistema fiscal que ponga en el centro los grandes consensos de la protección de las necesidades humanas, sin perder de vista que tenemos grandes cambios pendientes relacionados con el cambio climático y la adaptación de nuestro sistema productivo”, concluyó Fernández.

Cabe destacar también que los recursos de los que se nutre Cáritas proceden en su mayoría, el 71 %, del sector privado, mientras que el resto, el 29%, son fondos públicos. +