Nuevo párroco en la comunidad de San Pío X de Catamarca

  • 29 de julio, 2020
  • San Fernando del Valle de Catamarca (AICA)
La parroquia San Pío X, del barrio Libertador II, de San Fernando del Valle de Catamarca tiene un nuevo párroco. Se trata del presbítero Héctor Salas, que tomó posesión el viernes 24 de julio.

El presbítero Héctor Salas tomó posesión de la parroquia San Pío X, del barrio Libertador II, de San Fernando del Valle de Catamarca, en una misa que se celebró el viernes 24 de julio y fue presidida por el obispo diocesano, monseñor Luis Urbanc

Participaron concelebrando el decano de capital, presbítero Víctor Hugo Vizcarra y el párroco saliente, presbítero Sergio Chumbita. La feligresía que acompañó fue reducida, tanto de la comunidad parroquial de San Pío X, como de la comunidad San Nicolás de Bari, donde el nuevo párroco ejerció su ministerio sacerdotal durante varios años.

Durante su homilía, monseñor Urbanc celebró que la asunción del nuevo párroco se realiza en este día –registrando la fiesta de San Francisco Solano– por lo cual “vamos a ponerlo bajo la protección de este gran misionero”, manifiesto, apuntando que “todos tenemos que ser discípulos misioneros, una Iglesia en salida, yendo al encuentro de los demás. Esta tarea de anunciar a Jesús la va a tener que realizar el padre Héctor entre ustedes, como lo hizo antes que el padre Sergio”.

Tomando el texto del Evangelio de San Lucas, dijo “Iglesia en salida significa ir a buscar esas ovejas, abrazarlas con la tierra, con la misericordia de Dios”, y detectó “descubrir esa misericordia, porque cuando uno experimentó que ha sido salvado hace un clic adentro, cambia. Por eso tenemos que hacer que otros sientan esa experiencia de haber sido salvados ”.

En el tramo final de su reflexión, le pedimos “a San Pío X, a Nuestra Madre del Valle ya San Francisco Solano, que nos den la gracia de renovar nuestra fe, nuestra esperanza, nuestro amor, y querer ser verdaderamente discípulos misioneros de Jesucristo , para que muchos puedan encontrarse con el abrazo misericordioso de nuestro Padre Dios ”.

Continuando la liturgia, el padre Salas hizo su profesión de fe y el juramento de fidelidad, y antes de la bendición final dedicó unas palabras a los presentes y se comprometió a trabajar junto a la comunidad parroquial para “ir a buscar a aquellos hermanos que están distantes, con simplicidad, porque Cristo vino para todos. Esa es la misión y los sacerdotes estamos para servirlos y acompañarlos ”. “Bienvenidos a mi corazón, déjenme que los quieran, porque donde uno llega y pasa va dejando pedazos del corazón. Y esta es mi sexta parroquia ”, concluyó el flamante párroco. 

Del mismo modo, el párroco saliente se despidió de la comunidad: “Los curas dejamos una parte de nuestro corazón en cada lugar donde nos toca estar. No es fácil despedirse porque uno camina con ustedes y se lleva muchas cosas de cada uno; siempre siendo consciente de que uno es instrumento, puede hacer poco, pero Dios lo hace mucho ”, les dijo. +