Los obispos españoles piden que se investigue el ataque a la catedral de Managua

  • 4 de agosto, 2020
  • Madrid (España) (AICA)
El episcopado español envió una carta al arzobispo de Managua, expresando cercanía y fraternidad ante el ataque a la catedral.

El Cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona (España) y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y el secretario general, monseñor Luis Argüello enviaron una carta al cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua (Nicaragua) ante los “graves acontecimientos que han tenido lugar en los últimos días” en el país.

En su carta, escrita en nombre de la Conferencia Episcopal y de toda la Iglesia católica en España, el cardenal Omella manifiesta “nuestra fraternidad y cercanía a usted y a todos nuestros hermanos de Nicaragua, en estos momentos difíciles a causa de los diversos atentados de los que han sido objeto tanto la catedral de Managua como otros templos católicos, en una situación de grave crisis democrática”.

Asimismo, afirman: “Nos unimos profundamente al dolor del pueblo católico por la agresión vandálica y sacrílega a la santa iglesia catedral en la capilla dedicada al Santísimo y a la imagen de Cristo, símbolo de la fe del pueblo nicaragüense”.

Por último, el cardenal Omella y monseñor Argüello se unen al “clamor de muchos católicos y de hombres y mujeres de buena voluntad para que las autoridades competentes investiguen el origen de estos inaceptables actos violentos, clara expresión de intolerancia y de odio a la fe”.

La carta termina haciendo “votos por la convivencia entre todos los nicaragüenses, para lo cual es imprescindible el respeto a la verdad, la justicia y los derechos humanos”.

En los últimos días se han sucedido diversos ataques a iglesias en Nicaragua . El primero de ellos fue el miércoles 29 de julio con la profanación “con saña y odio” de la capilla de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en el municipio de Nindirí en Masaya (Nicaragua). Los desconocidos robaron la custodia y el copón y rompieron las imágenes, pisotearon las hostias consagradas y realizaron diversos destrozos en la capilla.

Dos días después, el viernes 31 de julio, un desconocido ingresó a una de las capillas de la catedral de Managua (Nicaragua) y lanzó una bomba molotov que provocó un incendio y destruyó el sagrario y la imagen de la Sangre de Cristo, un hecho que fue calificado como “acto de terrorismo” por el cardenal Leopoldo Brenes. +