Pastores evangélicos repudian el no veto del protocolo de aborto

  • 5 de agosto, 2020
  • Buenos Aires (AICA)
"Frente a lo que usted mismo dice creer, nos resulta incomprensible y desconcertante que haya permitido la promulgación de esta ley", expresan en una carta a Horacio Rodríguez Larreta.

El Consejo de Pastores de Iglesias Evangélicas de la Ciudad de Buenos Aires expresó su repudio por la decisión del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, de no vetar la ley de adhesión al “Protocolo nacional para la Interrupción Legal del Embarazo”.

“Entendemos que las decisiones de gobierno son complejas y están sujetas a las múltiples presiones de una sociedad plural. Pero es en estas decisiones donde los hechos deben expresar lo que creemos. No es aceptable la dicotomía entre lo que creemos y hacemos”, advirtió en una carta dirigida al mandatario porteño.

Los pastores evangélicos porteños sostienen que “bajo el pretexto de tener un protocolo para la interrupción legalmente permitida de embarazos, lo que se ha hecho es liberar el aborto sin restricción alguna para quien lo desee”.

Tras marcarle otros riesgos que la norma conlleva y recordarle que se manifestó públicamente en contra del aborto, le plantearon: “Frente a lo que usted mismo dice creer, nos resulta incomprensible y desconcertante que haya permitido la promulgación de esta ley”.

El texto fue enviado por los pastores coordinadores del Consejo de Pastores de las Iglesias Evangélicas de la Ciudad de Buenos Aires: Norberto Saracco, Jorge Himitan, Carlos Mraida, Omar Cabrera Jr., Juan Manuel Montané, Roberto Vilaseca.

Texto de la carta
Nos dirigimos a usted para expresar nuestra profunda consternación ante su decisión de no vetar la ley promulgada por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de adhesión al Protocolo para la Interrupción Legal del Embarazo.

No negamos la necesidad que los efectores de salud cuenten con pautas claras para el ejercicio de su profesión, de tal manera que siempre se garantice la práctica profesional, con los mejores recursos en favor de todos, en especial de quienes más sufren.

No ignoramos que la mujer que lleva un embarazo fruto de una violación está en una situación de extrema debilidad y que en la mayoría de los casos es ignorada, estigmatizada y que necesita apoyo y contención.

Entendemos que las decisiones de gobierno son complejas y están sujetas a las múltiples presiones de una sociedad plural. Pero es en estas decisiones donde los hechos deben expresar lo que creemos. No es aceptable la dicotomía entre lo que creemos y hacemos.

Usted sabe que:

a. Bajo el pretexto de tener un protocolo para la interrupción legalmente permitida de embarazos, lo que se ha hecho es liberar el aborto sin restricción alguna para quien lo desee.

b. Deja en manos de niñas a partir de los trece años la decisión de terminar con una vida.

c. Este protocolo, en su afán desmedido por liberalizar el aborto, invisibiliza al violador, arrojando a la víctima, una vez más e indefensa, al círculo perverso del abuso.

d. Este Protocolo en nada toma en cuenta los derechos del niño por nacer, amparados en nuestra Constitución y en los tratados internacionales a los que hemos adherido.

Porque usted sabe todo esto y frente a lo que usted mismo dice creer, nos resulta incomprensible y desconcertante que haya permitido la promulgación de esta ley.

Con el respeto de siempre.+