Mons. Conejero detalló las "realidades" a potenciar en la pandemia

  • 7 de agosto, 2020
  • Formosa (AICA)
El obispo de Formosa afirmó que en tiempo de coronavirus global hay que intensificar la Palabra de Dios, los sacramentos, la oración, la abnegación y austeridad, y el servicio a los más pobres.

El obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero Gallego, recordó que agosto es el mes dedicado a los catequistas, un tiempo en el que acompañan en la oración y en la liturgia, otros “grandes testigos de la fe”, algunos patronos de las comunidades diocesanas.

“San Juan María Vianney, San Cayetano, Santo Domingo, San Lorenzo, Santa Clara y San Maximiliano; San Juan Eudes, San Bernardo, San Pío X, San Bartolomé, San Luis Rey, Beato Ceferino Namuncurá, Santa Mónica y su hijo San Agustín, Santa Rosa de Lima y San Ramón Nonato; y en el centro del mes y de todos ellos: la bienaventurada Virgen María, Madre de Jesús, en la solemnidad de su Asunción al cielo”, detalló.

“El mero hecho de recordarlos y pronunciar sus nombres provoca en nosotros una gran alegría, ejemplaridad y súplicas de intercesión; es como tener presentes a muchos hermanos de una gran familia. Y así somos: la Familia de los hijos de Dios”, destacó.

En el editorial mensual en el periódico diocesano Peregrinamos, el prelado sostuvo que “la Palabra de Dios, los sacramentos, sobre todo la Eucaristía y la Reconciliación, la oración, la vida y compañía de los santos, la abnegación y austeridad, y el amor y el servicio a los más pobres, son realidades que debemos potenciar e intensificar en este tiempo del coronavirus global”.

“Se avecinan, y ya están presentes, graves crisis sociales y pobrezas en muchos hermanos. Es, por tanto, el tiempo oportuno para acrecentar nuestra fe y la confianza en la bondad de Dios, tiempo de caridad creativa, de acciones solidarias concretas en favor de los demás; verdaderamente, Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman”, subrayó.

Monseñor Conejero Gallego pidió una oración especial al Espíritu Santo por el clero de Formosa, con el que compartirá del 10 al 13 de agosto, de modo virtual, los ejercicios espirituales anuales.

Asimismo, anunció que el viernes 14 de agosto, en la catedral local, presidirá la misa crismal, con la renovación de las promesas sacerdotales, la consagración del Santo Crisma y la bendición de los óleos de los catecúmenos y de los enfermos.

“Sigamos, conforme a nuestro lema pastoral diocesano, manifestando la vida de Jesús y de María, e imitando su entrega generosa. Busquemos siempre y en todo, la gloria de Dios. Vivamos, como ellos, para servir y dar la vida por los hermanos”, concluyó.+

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