Mons. Colombo: "Anímate a tomar la mano que Jesús te tiende"

  • 11 de agosto, 2020
  • Mendoza (AICA)
Al celebrar la Eucaristía del domingo 19° durante el año, el arzobispo de Mendoza, animó a la comunidad a caminar hacia Jesús, como Pedro, tomando la mano que el Señor nos tiende.

El arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Daniel Colombo, celebró la Eucaristía del domingo 19° durante el año, el 9 de agosto, en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Cruz de Piedra.

En su homilía comenzó hablando de la primera lectura, en la que el profeta Elías se enfrentó a “distintos fenómenos naturales”, pero, sin embargo,  “en una brisa suave pudo reconocer la presencia de Dios”, en el monte Sinaí, indicó monseñor Colombo, y lo comparó con las veces que “no son las cosas que hacen mucho ruido, ni las potentes u ostentosas las que nos revelan la presencia de Dios”. El prelado describió a Elías como el profeta “símbolo del carisma de la comunicación de los dones de Dios”.

“Estamos expuestos a momentos difíciles y duros que arrecian contra nuestra fe”, añadió luego el obispo, y animó a “serenarnos y encontrar a Dios en la tranquilidad, poderlo reconocer aun en los momentos más duros, poder escuchar su voz y, frente a Él, reconocer su presencia e inspiración para nuestra vida”.

Refiriéndose al Evangelio, mencionó la escena de la barca en la que “el miedo y el terror se apoderaron de los navegantes. Cuando ven a Jesús que camina hacia ellos, encontraron a un Pedro decidido, que le pide que lo mande a Él. Un Pedro que en la prueba sabe reconocer el rostro del Señor. El Pedro decidido da los primeros pasos, pero luego empezó a ver las olas y ‘se achicó’”, retrató. 

En este sentido, monseñor Colombo señaló que “cuando tenemos a Dios en el horizonte, no hay que temer. Él nos indica el camino que nos lleva a la vida plena, entonces no hay que achicarse porque nos señala con toda claridad por dónde tenemos que ir. El regreso a los temores, a la barca, a los discípulos, todavía asustados, nos marca la acción de Dios para esa comunidad tan frágil e insegura”. Y mencionó cómo muchos teólogos compararon la imagen de la barca como la imagen de la Iglesia: “Pedro con su autoridad, los discípulos, nosotros el resto de la comunidad de los creyentes. Con Jesús no vacilamos, estamos seguros de llegar a buen puerto. No van a faltar las olas ni los problemas, pero estamos seguros que en el camino hacia Él encontramos paz y plenitud verdadera”, aseguró.

Y aunque “ante las olas podemos tener la tentación de dejarnos ahogar”, monseñor Colombo animó a volver “la mirada a Cristo que nos indica el camino verdadero, el camino seguro y la vida en abundancia”. Finalmente, invitó a la comunidad mendocina a “imaginase cada uno de ustedes en esa barca, en este largo tiempo de cuarentena: recorran esas olas y anímense a tomar la mano que Jesús les tiende”.+