Francisco: La vida, sin asombro, se vuelve gris, monótona; también la fe.

  • 17 de agosto, 2020
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Mensaje del Papa al XLI Encuentro de Amistad entre los Pueblo, en Rímini, que será inaugurado el 18 de agosto.

Con motivo de la 41ª edición del Encuentro de Amistad entre los Pueblos, que se inaugura mañana en Rimini con el tema “Desprovistos de asombro, permanecemos sordos a lo sublime”, el Santo Padre Francisco envió un mensaje al obispo de Rímini, monseñor Francesco Lambiasi, a través del secretario de estado, cardenal Pietro Parolin.

El mensaje parte de la experiencia de “la dimensión del asombro que toma la forma de compasión ante el sufrimiento, la fragilidad y la precariedad de la existencia”. 

Este sentimiento humano, dice, “ha empujado a los médicos y enfermeras a enfrentarse al grave desafío del Coronavirus con una dedicación intensa y un compromiso admirable”. 

Este mismo sentimiento, afirma, lo encontramos en los profesores que aceptaron el trabajo de la enseñanza a distancia para asegurar la conclusión del año escolar y “permitió a muchos encontrar en los rostros y la presencia de sus familias la fuerza para enfrentar la incomodidad y la fatiga”.

Refiriéndose al tema del próximo encuentro, el mensaje afirma: “El tema del próximo encuentro es un poderoso llamado a descender a las profundidades del corazón humano a través de la cuerda de la maravilla. ¿Cómo no sentir un sentimiento original de maravilla frente al espectáculo de un paisaje montañoso, o escuchando música que haga vibrar el alma, o simplemente frente a la existencia de los que nos aman y el don de la creación?”

Profundizando sobre el impacto y la permanencia de la experiencia del asombro en los seres humanos, afirma: “El asombro es realmente la manera de captar los signos de lo sublime, es decir, de ese misterio que constituye la raíz y el fundamento de todas las cosas".

El secretario de estado del Vaticano invita a cultivar la mirada que se asombra, que se maravilla, y afirma: “Cerrado en sí mismo, uno permanece atraído por lo efímero y deja de cuestionar la realidad. Incluso en el desierto de la pandemia, han vuelto a surgir preguntas, a menudo latentes: ¿cuál es el significado de la vida, del dolor, de la muerte?"

“El hombre no puede contentarse con respuestas reducidas o parciales, obligándose a censurar u olvidar algún aspecto de la realidad”.

El purpurado subraya en el mensaje un hecho que puede ser considerado paradójico: “En lugar de saciar su sed más profunda, el confinamiento ha despertado en algunas personas la capacidad de maravillarse frente a personas y hechos dados por sentados antes”.

“Una circunstancia tan dramática ha devuelto, al menos por un tiempo, una forma más genuina de apreciar la existencia, sin ese complejo de distracciones y preconceptos que contaminan el ojo, desdibujan las cosas, vacían el asombro y nos distraen de preguntarnos quiénes somos”.

El secretario de estado, citando al papa Francisco, subrayó la importancia de recobrar el asombro para vivir: “La vida sin asombro se vuelve gris, habitual; también la fe. La Iglesia también necesita renovar el asombro de ser la morada del Dios vivo, Esposa del Señor, Madre que engendra hijos”.

Las expresiones de belleza, un camino para encontrarse con Jesús
Refiriéndose al tema del Encuentro, el cardenal Parolin afirmó que” lanza un desafío decisivo a los cristianos, llamados a testimoniar la profunda atracción que ejerce la fe en virtud de su belleza: “la atracción de Jesús”, según una expresión muy querida por el Siervo de Dios Luigi Giussani. 

Sobre el tema de la educación en la fe, el Santo Padre escribió sobre ello en lo que se considera generalmente el documento programático de su pontificado: “Todas las expresiones de auténtica belleza pueden reconocerse como un camino que ayuda a encontrarse con el Señor Jesús. Si, como afirma San Agustín, amamos sólo lo que es bello, el Hijo hecho hombre, la revelación de la belleza infinita, es sumamente amable y nos atrae a él con lazos de amor. Por eso es necesario que la formación en la via pulchritudinis se inserte en la transmisión de la fe” .

Invitación del papa Francisco
El mensaje finaliza con la invitación del papa Francisco: “El Papa los invita, por tanto, a seguir colaborando con él en el testimonio de la experiencia de la belleza de Dios, que se hizo carne para que nuestros ojos se maravillen de su rostro y nuestros ojos encuentren en él la maravilla de vivir”.

“Es una tarea de la que no podemos escapar, especialmente en este estrecho recodo de la historia. Es la llamada a ser transparencias de la belleza lo que ha cambiado nuestras vidas, testigos concretos del amor que salva, especialmente hacia aquellos que ahora sufren más”, concluye.+