Mons. Colombo alentó a salir al encuentro de las víctimas de trata

  • 22 de septiembre, 2020
  • Mendoza (AICA)
El arzobispo de Mendoza exhortó a una acción coordinada de los creyentes para "dar libertad y plena dignidad a todos" los que son sometidos a este delito aberrante. Evocó también a monseñor Rubiolo.

El arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Daniel Colombo, recordó que este domingo fue la Jornada Nacional de Reflexión de Oración sobre la Trata y Explotación de Personas, y advirtió que este delito es la tercera actividad más rentable, más lucrativa en el mundo después del narcotráfico y la venta de armas.

“La persona que vive el drama de caer bajo una red de trata, está obligada muchas veces a ejercer alguna forma de prostitución o venderse en el sentido laboral por una paga insignificante. La trata es un medio para lograr económicamente un fin que ignora a las personas por su propio valor y las pone como simples objetivos económicos”, advirtió durante la misa semanal.

El arzobispo mendocino sostuvo que “el drama de la trata también hay complicidades, no queridas, seguramente, por el ‘no te metás’, por nuestra indiferencia o nuestra falta de solidaridad”.

“Hemos estado meditando la palabra de Dios y nosotros también queremos salir al encuentro de estos hermanos que sufren, entendiendo el problema, buscándole la vuelta para sumarnos a todas las iniciativas de la Iglesia que, como dice el papa Francisco, debe ser una acción coordinada para dar libertad y plena dignidad a todos”.

El prelado también recordó que el 19 de septiembre se cumplieron 100 años del nacimiento de monseñor Cándido Rubiolo, tercer arzobispo de Mendoza.

“Lo recordamos por distintas acciones pastorales muy importantes, ciertamente. Él ha estado junto a un grupo de laicos organizando el Congreso Mariano Nacional hace 40 años; pero también ha sido un inspirador, un animador de la vida de las asociaciones instituciones y movimientos laicales”, señaló.

“Rubiolo era un interlocutor natural entusiasta de los laicos, para sumarlos como viñadores de la Iglesia a todas las obras y finalmente el gran regalo en el cual él participó, fue la creación en la edificación del Seminario Arquidiocesano Nuestra Señora del Rosario'”

Monseñor Coloimbo sostuvo que en la recordación de monseñor Rubiolo damos gracias a Dios por su vida, por estos 100 años desde su nacimiento, pero también permite evocar a “un hombre lleno de gracia, lleno de luz. Un hombre que ha sabido transmitir a los otros hombres a su cargo la alegría del Evangelio, recemos por él y demos gracias por su testimonio”.+

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