Postulador de la causa de Acutis: "Dejó un legado en el corazón y en la mente de los hombres"

  • 23 de octubre, 2020
  • Buenos Aires (AICA)
El periodista italiano Nicola Gori fue el encargado de la investigación de la vida del nuevo beato y "ciberapóstol de la fe", brindó una entrevista al diario Infobae.

Varios días después de la beatificación del joven italiano Carlo Acutis, su historia continúa recorriendo el mundo y conmoviendo a personas de distintas edades y credos. El postulador de la causa de beatificación -y ahora canonización-, Nicola Gori, periodista del L’Osservatore Romano, brindó una entrevista al diario Infobae.

Autor de dos libros sobre el nuevo beato: “Mi autopista al Cielo” y “Carlo Acutis: un genio de la informática en el Cielo”, Gori ya conocía a la madre de Acutis (Antonia Salzano) antes de la muerte del adolescente. Fue ella quien le solicitó que escriba la primera biografía del joven: “Acepté y empecé a recoger información. Hablé con personas que lo conocieron y recopilé muchísimos documentos. Pude reunir varios testimonios de personas que lo recuerdan muy bien, como un cura párroco, varias monjas, sus amigos, su familia...”, expresó Gori

La publicación “Mi autopista al Cielo” fue el primer libro, publicado en 2010: “En él, sus compañeros de clase -que ya conocían su fe, su generosidad y su amabilidad- quisieron hacerle un homenaje: algo que quedara para siempre en el recuerdo de todas aquellas personas que lo conocieron”.

“Carlo usó internet para difundir la Palabra del Evangelio, por eso, dejó un legado en el corazón y en la mente de los hombres. Era algo que tenía que difundirse. Además, la gente empezó a buscar mucha información sobre él. Le escriben a la madre, a su familia, a quienes lo conocieron en la escuela... Así empezó a conocerse su vida: todo a través de internet”, relato Gori.

El joven Acutis tenía una fuerte vocación por la caridad: “Cuando falleció, su madre se sorprendió por la gran cantidad de gente que asistió a la misa en su memoria, ya que en su mayoría eran personas de muy bajos recursos, a quienes ella no conocía. En ese momento, descubrió que su hijo había ayudado a los pobres sin que lo supiera”, contó el postulador de la causa.

“Su familia le daba una pequeña suma de dinero semanalmente, y en vez de gastarlo, lo juntaba en su totalidad y, a fin de mes, lo llevaba a la mesa de los pobres, la obra franciscana ubicada en Milán, donde vivía con sus padres. Con lo que juntaba, compraba colchones para la gente que vivía en las calles”, señaló.

El periodista del L’Osservatore Romano fue el encargado de iniciar su proceso de beatificación: “Lo postulé una vez que el proceso llegó a Roma y luego de que la causa se hubiera abierto en Milán. Ya había escrito su biografía y algunos libros sobre él. Por eso, conocía su vida, su legado y su mensaje, así que fui nombrado como postulador”.

Su tarea en la causa consistió en solicitar que la Congregación de la Causa de los Santos y el Papa reconozcan la santidad de la persona. “Los postuladores tenemos que hacer un curso en el Vaticano. Podría asemejarse a un abogado, que frente a un tribunal intenta que se le reconozca la santidad a quien fue postulado. Recogemos todos los documentos que prueben lo que decimos, escuchamos a los testigos y leemos sus escritos, ya que hay personas que escriben mucho: cartas, libros, etc. Luego, los teólogos estudian cada frase, para verificar que no haya nada en contra de la Doctrina”.

Por supuesto, el fallecimiento del joven provocó mucha angustia en sus padres: “El dolor de su madre fue terrible. Nadie iba a imaginarse que iba a morir repentinamente y en una semana”, indicó haciendo referencia a la leucemia de tipo M3 que tuvo Acutis. “En unos días, esta señora perdió a su primer hijo -que en ese momento era hijo único- pero que antes de morir le anticipó que volvería a dar a luz. Y así fue: en 2010, llegaron los mellizos Francesca y Michele”.

“Su madre se preguntaba por qué su hijo había muerto tan pronto. Por el inmenso amor a Dios que tenía su hijo, se imaginaba que iba a ser sacerdote. Pero cuando murió, su mundo se vino abajo, porque no sabía qué era lo que estaba pasando. Después, comprendió que Dios tenía otro proyecto para su hijo”, continuó el postulador.

Asimismo, su afición por la informática lo llevó a difundir el Evangelio en Internet: “Carlo siempre decía que era testigo de la presencia de Dios, especialmente, en las redes sociales. Por eso, tuvo mucha llegada a las generaciones más chicas, porque era un joven de hoy que sabía manejar la informática a la perfección. De verdad, era un genio de la informática porque era muy joven, pero ya sabía comprender los libros universitarios”, indicó Gori.

Respecto al milagro que lo llevó a los altares, la sanación de un niño brasileño que padecía de páncreas anular de nacimiento, en 2013, Nicola Gori afirmó que también “hay otros supuestos milagros”, pero el ocurrido en Brasil fue “tan evidente y tan fuerte”. Luego de la beatificación, “para que pueda ser canonizado tiene que hacer un milagro a partir de ahora. Ahora tenemos que esperar un milagro y que la Congregación de las Causas de los Santos lo reconozca como auténtico. Luego, hacemos otro proceso y, si el papa Francisco lo aprueba -al igual que los cardenales y los teólogos, entre otros- se convertirá en santo”.

La muerte de Carlo “vino a coronar el final de su vida”, afirmó Gori: “Con 15 años, había logrado una madurez espiritual que lo dejó listo para ser recibido en el Cielo. Carlo tenía que enviar el mensaje de que Dios está a nuestro lado. Es decir, su mensaje es que la Eucaristía y el Señor están entre nosotros. Y, además, que internet sirve para difundir el Evangelio”.

El postulador de Carlo Acutis trabajó, además, en causas de otros candidatos como María Teresa Orsini que vivió en el siglo pasado: pertenecía a una familia italiana ilustre; Don Abundio García Román, siervo de Dios y fundador de las Hermandades del Trabajo; y la Hermana Eufrasia Iaconis, fundadora de muchas obras de beneficencia, como las Hijas de la Inmaculada Concepción.+