Card. Parolin: El diálogo interreligioso necesario contra el antisemitismo

  • 20 de noviembre, 2020
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El Secretario de Estado vaticano cerró un simposio virtual organizado por la Embajada de los Estados Unidos ante la Santa Sede, analizando los modos para erradicarlo desde el entendimiento religioso.

El Secretario de Estado vaticano, cardenal Pietro Parolin, cerró el jueves 19 de noviembre el simposio virtual "Nunca más: frente al aumento global del antisemitismo", auspiciado por el embajador de los Estados Unidos de América ante la Santa Sede, Callista L. Gingrich.

En su discurso, el cardenal compartió los aportes del Papa Francisco, citando también una carta -recién descubierta- escrita en 1916 por el entonces Secretario de Estado, el cardenal Gasparri. 

En su discurso de apertura, el Embajador Gingrich citó el atentado de 2018 en Pittsburgh, el más reciente en Jersey City a principios de este año y otros ataques en Nueva York. "Toda sociedad libre", dijo, "tiene interés en revertir esa tendencia". Luego, sus observaciones se centraron en las medidas adoptadas por la administración Trump para hacer frente al fenómeno tanto a nivel nacional como internacional.

Por último, el embajador Gingrich dirigió un agradecimiento especial al Papa Francisco. Lo llamó "un importante aliado en la lucha contra el antisemitismo y la negación del Holocausto", citando lo que el pontífice dijo sobre la importancia de mantener vivo el recuerdo del Holocausto. Gingrich también recordó que muchas organizaciones judías están a favor de la decisión del Papa Francisco de anticipar la apertura de los archivos vaticanos de la era del Holocausto, acogiendo con beneplácito "que los documentos sean puestos a disposición".

La Iglesia y el judaísmo, aliados
Elan S. Carr, enviado especial de los Estados Unidos para el monitorear y luchar contra el antisemitismo, recordó a los participantes que el antisemitismo va en aumento y es acogido por todo tipo de campos de persuasión ideológica y religiosa. Abordar las cuestiones de seguridad personal, enjuiciar a los autores, promover la adopción de la Alianza Internacional para la conmemoración del Holocausto y monitorear la comunicación antisemita online, respetando al mismo tiempo la libertad de expresión, son algunas de las formas en que los Estados Unidos están abordando esta realidad.

Además, Carr dijo que contar la historia de la contribución positiva del pueblo judío es otra clave para luchar contra el antisemitismo y expresó su gratitud por la "prioridad" dada por la Iglesia Católica en la lucha contra el antisemitismo.

Desde 2000, dijo, el reconocimiento por parte de la Iglesia de la importancia de educar a la gente en el respeto de los valores judíos está ayudando a reemplazar la ignorancia y el odio. De esta manera, la Iglesia es un aliado del judaísmo en la instilación de los "valores abrahámicos" y la "piedad" en el mundo de hoy.

Carr también recordó que Juan Pablo II fue el primer Papa en visitar Auschwitz y una sinagoga y allanó el camino para que la Iglesia pudiera abrazar a sus hermanos y hermanas de la fe judía.

Está en juego la supervivencia de la democracia
Lisa Palmieri-Billig, representante en Italia y enlace con la Santa Sede del Comité Judío Americano exploró las raíces del antisemitismo. Explicó que la búsqueda de un chivo expiatorio para las crisis económicas está en la raíz de la persecución contra los judíos. Esto, dijo, ha sido cierto a lo largo de la historia de Europa, y es cierto en las diversas otras áreas geográficas donde el antisemitismo aparece ahora.

Aun citando el desafortunado hecho de que el antisemitismo se había visto agravado por la enseñanza cristiana del desprecio establecido por la cultura europea a través del arte, dijo que estaba agradecida por la cooperación que varias iglesias estaban prestando ahora, especialmente en ámbitos como la educación y el derecho. "Lo que está en juego", subrayó, "no es sólo el antisemitismo, sino la salud y la supervivencia de la democracia misma". Concluyó diciendo que "el diálogo, la cooperación y la solidaridad interreligiosa" eran los medios adecuados para lograr este objetivo.

La memoria histórica
Retomando el hilo de la necesidad de recordar el pasado, Suzanne Brown-Fleming, directora de los programas académicos internacionales del Museo Conmemorativo del Holocausto de los Estados Unidos, recordó la visita del cardenal Lustiger al museo y las palabras del cardenal sobre la importancia de documentar el Holocausto. Recordado lo declarado por el  cardenal, que los sobrevivientes del Holocausto son testigos del hecho de que "el odio lleva a la muerte", la misión del Museo Conmemorativo del Holocausto es, por lo tanto, muy importante para ayudar a preservar la memoria de lo sucedido. Brown-Fleming expresó Brown-Fleming su agradecimiento al Papa Francisco por la apertura anticipada de los archivos vaticanos.

Del desprecio al respeto
El rabino David Meyer, profesor del Centro Cardenal Bea para Estudios Judíos de la Universidad Pontificia Gregoriana, dijo que el papel tradicional de un rabino es consolar a la gente en tiempos de sufrimiento. Pensando en el antisemitismo, compartió el versículo de la Torá que prefiere y que se repite tanto antes como después del diluvio: "Los pensamientos del corazón humano son continuamente malvados" (Génesis 6:5; 8:21) "¿Hay algo más oscuro", se preguntó, en la violencia que la comunidad judía ha experimentado una y otra vez?

Sin embargo, el rabino Meyer preguntó si esta oscuridad puede ser "iluminada" y "derrotada". La respuesta, dijo, es sí, porque ya se ha hecho. A partir de Nostrae aetate, la enseñanza del desprecio de la Iglesia Católica se ha transformado en una enseñanza de respeto, demostrando así que el antisemitismo puede transformarse dentro de una sociedad que lo ha promovido. Esta es una "batalla exitosa", dijo el rabino Meyer, de la que se pueden extraer "intuiciones prácticas" para combatir el antisemitismo donde se está manifestando actualmente. Las tres herramientas necesarias son: pasión, apuntar alto y audacia.

Los promotores de paz encuentran la alegría
El cardenal Parolin presentó las observaciones conclusivas del simposio. Se hizo eco de las palabras del Papa Francisco, recordando que cualquier forma de antisemitismo es "un rechazo de nuestros orígenes cristianos", y por lo tanto es una contradicción. Fratelli tutti ofrece una reflexión, dijo, sobre las distorsiones de "conceptos fundamentales" como la democracia, la libertad, la indiferencia, la "pérdida del sentido de la historia" y el racismo que también se reflejan en el antisemitismo.

Una encíclica magistral
Seguidamente, el purpurado citó un documento recientemente descubierto, escrito por su predecesor, el Secretario de Estado Cardenal Gasparri. Fue escrito en respuesta a una carta del Comité Judío Americano pidiendo una respuesta a la violencia contra los judíos en el contexto de la Primera Guerra Mundial.

Escribiendo en nombre del Papa Benedicto XV, el cardenal Gasparri escribió que los derechos naturales del ser humano deberían "ser observados y respetados también en relación con los hijos de Israel como debería ser para todos los hombres, porque no sería conforme a la justicia y a la religión misma separarse sólo por una diferencia de fe religiosa".

Luego, también citó la reacción a esta carta por el Comité Judío Americano, que la llamó una "encíclica magistral", señalando que "De todas las bulas papales emitidas contra los judíos en la historia del Vaticano, no hay ninguna declaración que se equipare a esta demanda directa e inequívoca de igualdad para los judíos, y contra los prejuicios por motivos religiosos".

De generación en generación
El cardenal Parolin destacó a continuación el lugar de la memoria histórica al afirmar que "para superar tantas formas de odio deplorables necesitamos la capacidad de implicarnos juntos en la memoria". La memoria -dijo- es la clave para acceder al futuro y es nuestra responsabilidad transmitirla de forma digna a las generaciones más jóvenes". El Secretario de Estado concluyó subrayando que el diálogo interreligioso es una herramienta indispensable para combatir el antisemitismo. La fraternidad, dijo, se construye sobre la verdad basada  en que que cada persona humana está "llamada a ser hijo de Dios".

"Espero que cuanto más crezcan los cristianos y los judíos en la fraternidad, la amistad social y el diálogo, menos antisemitismo será posible, porque 'el engaño está en la mente de los que planean el mal, pero el que aconseja la paz tiene alegría' (Prov 12:20). ¡Shalom!", concluyó.+