Los obispos de Venezuela piden "un acto de valentía" al gobierno de Maduro

  • 12 de enero, 2021
  • Caracas (Venezuela) (AICA)
El Episcopado Venezolano publicó una Exhortación Pastoral ante la "gravísima" situación del país, en la que denuncian la fuerte crisis socioeconómica que atraviesa el país.

Al concluir su 115ª Asamblea Plenaria, realizada en modalidad virtual del 7 al 9 de enero de 2021, el Episcopado Venezolano publicó una Exhortación Pastoral ante la “gravísima” situación del país

En ella, los obispos venezolanos piden “un acto de valentía” al presidente del Gobierno, Nicolás Maduro, para que facilite "cuanto antes" la convocatoria de elecciones presidenciales y parlamentarias "en condición de libertad e igualdad de todos los participantes".

El documento del episcopado califica las “supuestas” elecciones parlamentarias del pasado 6 de diciembre como un evento plagado de “serias irregularidades, poco concurrido y desconocido por un vasto sector internacional”. Además, considera que la escasa participación y los resultados “no expresan el querer del pueblo, ni reflejan el pluralismo social”.

En cuanto a la instalación de la Asamblea Nacional producto de dicha votación, los obispos opinan que “carece de fundamento democrático, en medio de un ‘revanchismo’, de una descalificación a líderes de la oposición, de amedrentamientos y amenazas de persecución”, que no ayuda a resolver los problemas. Tampoco con la Consulta Popular convocada por la oposición en rechazo del gobierno y esas elecciones “se avizora un futuro inmediato", algún resultado concreto.

A lo largo de los doce puntos del documento, el episcopado insiste en la necesidad de un cambio que requiere “entereza, racionalidad y sentimiento de amor al país”, porque Venezuela sufre “las nefastas consecuencias de un modelo económico, impuesto por un régimen y una ideología de corte comunista que ha empobrecido a todos, especialmente a los más débiles”.  

Venezuela padece “los desaciertos de un mal llamado Plan de la Patria” que, según explica el documento, “pretende imponer leyes para ir creando el estado comunal”, dirigido por personas que “no asumen la responsabilidad y la ética que emanan de ser gobierno”, es decir, la de promover el desarrollo, el progreso y bienestar de todos los ciudadanos, y  no la de “propiciar calamidades y ruina a la nación”.

Asimismo, ponen de relieve la contumaz violación de los Derechos Humanos garantizados en la Constitución Nacional: “Esos derechos humanos han sido desconocidos por sus propios autores”, afirma el episcopado al denunciar que quienes los exigen se convierten en “víctimas de persecución y descalificación violenta y opresora, del acoso y extorsión”, y no tienen a dónde recurrir para denunciar dichas faltas.

En este contexto, hacen referencia a los informes de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, de junio de 2019; al de la Misión especial de la ONU del 15 de septiembre de 2020; y al de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional de La Haya, del 14 de diciembre de 2020, todos ellos basados en “un gran número de expedientes de torturas y asesinatos que señalan crímenes presuntamente cometidos por funcionarios del actual gobierno”.

Por otra parte, denuncian que el deterioro de la calidad de vida, educación, salud y servicios básicos, la inflación indetenible y la devaluación que ha empobrecido a la población, llevó a una migración forzada que, en lugar de ser protegida, es objeto de humillación por parte de los agentes policiales y militares a lo largo del camino. “Esta migración es la prueba más evidente del gran fracaso de las políticas públicas (económicas y sociales) ejecutadas por el Gobierno”.

De este modo, mencionan a Francisco en Fratelli tutti con su “derecho a no emigrar”, pues todo país debe ofrecer a sus ciudadanos “las condiciones mínimas para su desarrollo y el de su familia, para no abandonar su tierra, sus seres queridos, su entorno cultural y sus querencias”.

Los prelados solicitan que se garantice la libertad de acción de las instancias sociales intermedias y se permitan a las organizaciones no gubernamentales que puedan ayudar a aportar soluciones a problemas de las comunidades en materia de alimentación, salud, educación y en general, en la promoción de los derechos humanos.

Al concluir, el mensaje de la CEV invita a participar en una Jornada Nacional de Oración y Reflexión el próximo 2 de febrero para mantenerse fortalecidos en Dios y pedir la resolución de los conflictos de manera pacífica. Y a la espera, en este año 2021, de la beatificación del doctor José Gregorio Hernández, “modelo de servicio y opción por los pobres”, “una ocasión para refundar a Venezuela con los principios de la nacionalidad inspirados en el Evangelio”.+