Francisco pide no cansarse de gritar 'no a la guerra'

  • 11 de junio, 2023
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
"La fraternidad necesita gestos concretos", dijo el Santo Padre en el discurso, leído por el Card. Gambetti, para encuentro organizado por la Fundación Fratelli Tutti en la Plaza de San Pedro.

El Papa Francisco tenía que haber participado este sábado en el encuentro organizado por la Fundación Fratelli Tutti en la Plaza de San Pedro donde se firmó una Declaración sobre la Fraternidad Humana con 30 Premios Nobel. El cardenal Mauro Gambetti, vicario general de Su Santidad para el Estado de la Ciudad del Vaticano y arcipreste de la Basílica de San Pedro, fue el encargado de leer el mensaje de Francisco que, aunque no pudo recibir personalmente a las personas que participar en el acto, les quiso “dar la bienvenida” y agradecerles “de corazón su presencia”.

“Me alegra poder reafirmar junto con ustedes el deseo de fraternidad y de paz para la vida del mundo. Verdaderamente, el cielo bajo el que estamos nos invita a caminar juntos sobre la tierra, a redescubrirnos hermanos y a creer en la fraternidad como dinámica fundamental de nuestro peregrinaje”, escribió el Santo Padre.

Francisco advirtió que, en nuestro mundo, desgarrado por la violencia y por la guerra, “no son suficientes los retoques y los ajustes: sólo una gran alianza espiritual y social que nazca de los corazones y gire alrededor de la fraternidad puede volver a poner en el centro de las relaciones la sacralidad y la inviolabilidad de la dignidad humana”. Por esta razón, para Francisco la fraternidad “no tiene necesidad de teorías, sino de gestos concretos y de opciones compartidas que la hagan cultura de paz”.

“Volviendo a casa, pensemos qué gesto concreto de fraternidad podemos realizar: reconciliarnos con la familia, con los amigos o con los vecinos, rezar por quien nos hicieron daño, reconocer y ayudar a quien está en necesidad, llevar una palabra de paz a la escuela, a la universidad o a la vida social, ungir con nuestra cercanía a alguien que se sienta solo”, subrayó el Papa.

Una vez más, Francisco pidió no cansarse de “gritar 'no a la guerra', en el nombre de Dios o en el nombre de cada hombre y cada mujer que aspira a la paz”.

“La fraternidad es un bien frágil y precioso. Los hermanos son un ancla de verdad en el mar tempestuoso de los conflictos que siembran la mentira. Evocarlos es recordarle a quien está combatiendo, y también a todos nosotros, que el sentimiento de fraternidad que nos une es más fuerte que el odio y la violencia, de hecho, nos acomuna a todos en el mismo dolor”, afirmó Francisco.

Por último, el Papa agradeció a los “ilustres premios Nobel” por haber organizado este encuentro y haber dado vida a la Declaración sobre la fraternidad humana: “Creo que ofrece una 'gramática de la fraternidad' y es una guía eficaz para vivirla y testimoniarla cada día en modo concreto. Procuremos que cuanto hemos vivido hoy sea el primer el primer paso de un camino y pueda poner en marcha un proceso de fraternidad. Las plazas enlazadas desde varias ciudades del mundo, a las que saludo con gratitud y afecto, dan testimonio de la riqueza, de la diversidad y de la posibilidad de ser hermanos incluso cuando no estamos cerca, como me ha ocurrido a mí. Sigan adelante”.

“Quisiera despedirme dejándoles una imagen, la del abrazo. De esta tarde que hemos pasado juntos les pido que custodien en el corazón y en la memoria el deseo de abrazar a las mujeres y a los hombres de todo el mundo para construir juntos una cultura de paz”. 

“La paz, efectivamente, tienen necesidad de fraternidad y la fraternidad tiene necesidad de encuentro. Que el abrazo dado y recibido hoy, simbolizado en la plaza en la que están reunidos, se convierta en compromiso de vida. Y en profecía de esperanza. Yo mismo los abrazo y, mientras les reitero mi agradecimiento, de corazón les digo: estoy con ustedes”, finalizó el Santo Padre en su discurso.+