Pakistán: una viuda cristiana, violada y asesinada por no querer convertirse al islam

  • 5 de julio, 2023
  • Lahore (Pakistán) (AICA)
Shazia Imran, de cuarenta años, fue asesinada por cuatro hombres porque no quería convertirse al islam y casarse con un musulmán.

Fue asesinada porque no quería convertirse al Islam para casarse con un hombre que la tenía en la mira: cuatro hombres musulmanes secuestraron, violaron y mataron a Shazia Imran. La viuda de cuarenta años era cristiana y el principal sospechoso de la violación, el asesinato e intento de ocultación del cuerpo con ácido es Mani Gujjar, un pretendiente que intentó obligarla a convertirse para casarse con él.

Shazia trabajaba en un jardín de infantes de la Universidad de Ciencias de la Gestión de Lahore (LUMS): allí habría conocido al hombre que supuestamente se convirtió en su asesino. 

La noche del martes 6 de junio, al final del turno, no volvió a casa. Los familiares buscaron a la mujer, madre de tres hijos -Salman (16), Abrar (6) y Aliza (7)-, pero sin éxito. Al final llamaron a la policía porque la familia de Shazia Imran estaba convencida de que su marido, asesinado a golpes hace 18 meses, también fue atacado no por "matones", como ha reclasificado la policía el hecho, sino por las mismas personas que mataron a Shazia.

La agresión, hasta la violación como "método coercitivo" de conversión, especialmente de mujeres pertenecientes a minorías religiosas en Pakistán, no es nada nuevo. Y el caso de Shazia, que ante su negativa fue violada y asesinada, sembró en las últimas semanas una nueva ola de miedo, pero también de ira y protestas entre la minoría católica del país. También, porque los familiares contaron cómo la mujer le había confiado a una cuñada las apremiantes amenazas de Mani Gujjar para convertirse y casarse con él.

De los cuatro acusados, la policía arrestó solo a Mani. El hermano de Gujjar y dos primos que presuntamente participaron en la violación y el asesinato siguen prófugos.

El presidente de Voice for Justice -el primer portal digital en Pakistán creado para brindar asistencia legal a todos-, Joseph Jansen, dijo que estaba preocupado por el episodio y pidió una acción rigurosa contra los perpetradores: "La persecución de las minorías religiosas debe frenarse lo antes posible", como sea posible -agregó Jansen- y las autoridades deben adoptar medidas efectivas para garantizar su seguridad dentro de la sociedad y no convertirlos en ciudadanos de segunda. 

Asimismo, ya que este tipo de violencia es en general contra niñas y mujeres cristianas, la activista por los derechos de la mujer Nadia Stephen también subrayó que "las mujeres y las niñas de minorías religiosas no deben ser objeto de secuestro”.+