La Policía de Nicaragua arrestó a otro sacerdote

  • 12 de septiembre, 2023
  • Managua (Nicaragua) (AICA)
El religioso fue detenido por la policía nicaragüense en la catedral de Estelí, a las 10 de la noche del viernes 8 de septiembre, y se desconoce hacia dónde fue trasladado.

El sacerdote Osman José Amador Guillén, de 36 años, fue secuestrado la noche de este viernes 8 de septiembre por oficiales de la policía del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes sin explicar razones lo sacaron de la catedral Nuestra Señora del Rosario, de la localidad de Estelí, y se lo llevaron con rumbo desconocido.

Fuentes de la diócesis de Estelí contaron que el secuestro ocurrió a eso de las diez de la noche, cuando un grupo de oficiales antidisturbios irrumpió en el templo católico, donde se realizaba una reunión entre los miembros del clero.

Otra fuente religiosa dijo a la abogada Martha Patricia Molina, quien investiga la persecución a la Iglesia católica en Nicaragua, que el secuestro del sacerdote Osman Amador posiblemente sea una represalia del régimen, porque en sus últimas homilías ha estado orando por la libertad de monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa y administrador apostólico de Estelí.

El padre Amador -quien es originario del municipio de San Fernando, departamento de Nueva Segovia- fue el último director de Cáritas diocesana de Estelí, cancelada por el régimen en marzo de este año. Por esto, la investigadora teme que sea vinculado con el caso de los sacerdotes Pastor Eugenio Rodríguez Benavides y Leonardo Guevara Gutiérrez, quienes se encuentran detenidos en “una casa de formación”, en Managua.

Asimismo, desde la diócesis recordaron que, cuando ocurrió el secuestro de los sacerdotes Rodríguez y Guevara, en abril pasado, algunas personas reportaron al padre Amador como desaparecido, pero lo que había ocurrido era que el sacerdote se había resguardado por seguridad.

Molina, por su parte, señaló que ya pasaron más de 90 días desde que la Policía secuestró a los sacerdotes Rodríguez y Guevara e inició una investigación contra la Iglesia por supuesto lavado de activos. Sin embargo, el régimen sigue sin decir nada sobre el caso.

"No dicen nada porque no tienen pruebas, no tienen nada", valoró Molina. El secuestro del padre Amador demuestra que "andan desesperados, buscando que culpar a alguien", agregó la investigadora.

La embestida contra la Iglesia
El secuestro del sacerdote Osman Amador es el último de una serie de ataques contra la Iglesia católica en Nicaragua. El régimen también mantiene prisioneros al obispo Rolando Álvarez; al sacerdote Manuel Salvador García, de la parroquia Jesús de Nazareno, en el municipio de Nandaime, Granada; all padre Leonardo Urbina, de la parroquia Perpetuo Socorro, en el departamento de Boaco; y al padre Jaime Iván Montesinos Sauceda, de la parroquia Juan Pablo Segundo, en el municipio de Sébaco, Matagalpa.

El régimen también desterró y forzó al exilio a decenas de sacerdotes y monjas que tenían mucho tiempo trabajando en Nicaragua. El último desterrado fue el rector y director del Colegio Calasanz, de Managua, el sacerdote nicaragüense Mauricio Valdivia Prado, a quien las autoridades del régimen prohibieron la entrada al país cuando volvía de un viaje a República Dominicana.+