"Un obispo fresco y cercano". El segundo año de Gabriel Mestre

  • 7 de octubre, 2019
  • Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
La soltura que desde el primer día mostró el nuevo obispo de Mar del Plata, el marplatense Gabriel M

Con el título del acápite el diario marplatense La Capital incluyó en la columna “Opinión”, una nota firmada por el conocido presbítero Hugo Segovia, en la que el autor traza una semblanza de monseñor Gabriel Mestre, al cumplirse el segundo año de su misión episcopal en Mar del Plata.

La soltura que desde el primer día mostró el nuevo obispo de Mar del Plata, el marplatense Gabriel Mestre -comienza diciendo Segovia-, ha provocado una cercanía capaz de hacernos sentir sus hijos, sus hermanos, sus amigos. Nos fue descubriendo la extensión de ese corazón que nos ha ido enseñando cómo estar en el mundo a través del Evangelio".

"El camino sinodal abierto por monseñor Mestre en su primera carta pastoral de diciembre de 2017 -prosigue el columnista- ha ido marcando la marcha de la diócesis. Su invitación era caminar juntos en la audacia del Espíritu y todos los esfuerzos son como ríos que desembocan en el acontecimiento que se prevé concretar en 2020".

"Recorriendo sin cesar los kilómetros ha leído la ciudad a la luz del Evangelio, conectando con los problemas como lo demuestra su intervención para solucionar el grave problema municipal lo que mereció que un periodista local lo situara "entre tiburones" aprovechando que monseñor Mestre no vacila en nadar en el mar".

Y añade: "Lo vemos tomando mate y dialogando con los medios a la vez que tocando la guitarra para cantar con los chicos de una guardería. Una presencia fresca, joven, viva que nos recuerda lo que Francisco de Asís decía: 'Inútil caminar hacia cualquier lugar a menos que el caminar sea nuestra predicación".

"No resulta fácil elegir una imagen que exprese un año de episcopado", dice el padre Segovia. "Sin embargo hay una que puede hacerlo: el 16 de marzo en la casa de Ejercicios Espirituales San Francisco y Santa Clara medio centenar de hombres y mujeres comprometidos con lo político y lo social participaron de un encuentro de reflexión al que el obispo los había invitado. La foto del año puede ser la que por entonces se tomó".

"No en vano se ha dicho que un obispo es un hombre de dos reinos y monseñor Mestre no es hombre de fríos análisis sino que juzga a partir de la realidad", reflexiona el padre Segovia, que concluye su columna con una referencia y comentario de un libro de monseñor Mestre: "Jesucristo pan de vida para nuestro pueblo peregrino", un análisis del capítulo 6 del Evangelio de San Juan.

"De allí sacamos estos pensamientos: "El desierto es un espacio inhóspito, el sitio donde experimentamos con crudeza la intemperie, el calor sofocante del día y el crudo frío de la noche. Nuestras ciudades y pueblos, nuestro mundo cotidiano se puede transformar o puede ser un verdadero desierto. Soledad y aridez en los vínculos, intemperie de fraternidad, ausencia de pan y agua que reflejan hambre y sed de paz, alegría, amor, escucha, verdad, justicia. En los duros desiertos de la vida cotidiana nos animamos a decir una y mil veces: Jesús es el Señor".

Biografía
Monseñor Gabriel Antonio Mestre nació en Mar del Plata el 15 de septiembre de 1968; ordenado sacerdote el 16 de mayo de 1997 por monseñor José María Arancedo, entonces obispo de Mar del Plata; elegido obispo Mar del Plata el 18 de julio de 2017 por el papa Francisco; ordenado obispo el 26 de agosto de 2017 en la catedral de los santos Pedro y Cecilia, de Mar del Plata, por su predecesor monseñor Antonio Marino, y los obispos co-consagrantes: monseñor José María Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, y monseñor Juan Alberto Puiggari, arzobispo de Paraná. Ese mismo día inició su ministerio pastoral como séptimo obispo de Mar del Plata.+