La peregrinación Santa Rosa-Anguil, una oportunidad para abrir el Año de la Fe

  • 11 de octubre, 2012
  • Santa Rosa (La Pampa) (AICA)
"Cada vez que venimos a Anguil renovamos la esperanza de nuestra fe. Venimos a renovar la fe. Qué locura, ¿no? renovar la fe caminando cuando podríamos hacer un acto sencillito delante de un sagrario o en nuestra casa, pero sin embargo necesitamos el ejercicio de caminar, de movernos, de ponernos en actitud de servicio, como tantos hermanos que nos asistieron a lo largo de toda la peregrinación, para que esta fe peregrina nos penetre cada vez más en el corazón", aseguró el obispo de Santa Rosa, monseñor Mario Aurelio Poli, en la misa que cerró la peregrinación diocesana con el lema "Madre, ensénanos a trabajar por la justicia". Numerosos fieles desafiaron las malas condiciones climáticas y participaron de esta expresión religiosa que significó la apertura informal del Año de la Fe en la diócesis.
El domingo 7 de octubre pasadas las 8 salió de la catedral local la 28ª peregrinación Santa Rosa - Anguil, con el lema "Madre, enséñanos a trabajar por la justicia". Los peregrinos, entre ellos numerosas familias, algunas con bebés en cochecitos, desafiaron el mal tiempo y la llovizna incesante. A lo largo de los 28 kilómetros que separan ambas localidades hubo clima de fiesta, de alegría y de solidaridad. La expresión de fe fue seguida en vivo por FM Radio 3 que estaba en conexión permanente con el grupo animador y con un "movilero" que recogió testimonios de los peregrinos. Llegados a la meta a las 16, la escuela del lugar fue el espacio elegido para recibir a los peregrinos ya que la capilla es muy pequeña. Allí el obispo de Santa Rosa, monseñor Mario Aurelio Poli, celebró la misa y exhortó a ser misioneros llevando la fe a todos los rincones de la diócesis. "Cada vez que venimos a Anguil renovamos la esperanza de nuestra fe. Venimos a renovar la fe. Qué locura, ¿no? renovar la fe caminando cuando podríamos hacer un acto sencillito delante de un sagrario o en nuestra casa, pero sin embargo necesitamos el ejercicio de caminar, de movernos, de ponernos en actitud de servicio, como tantos hermanos que nos asistieron a lo largo de toda la peregrinación, para que esta fe peregrina nos penetre cada vez más en el corazón", aseguró el obispo. Tras destacar que "queremos imitar a la Virgen peregrina, queremos imitar su fe", sostuvo que "esta fe le da sentido a nuestra vida, le da un nuevo horizonte a nuestra vida". Monseñor Poli consideró un "regalazo" del papa Benedicto XVI el Año de la Fe, y consideró que "necesitamos hacer actos de fe, necesitamos renovar la fe. Este es un año en que tenemos la oportunidad de abrir la puertita de la fe, la puerta de la fe que Dios le abría a los testigos en la primera Iglesia; nos la vuelve a abrir a nosotros. En realidad, la puerta de la fe siempre está abierta: es la puerta de la Iglesia, es la puerta del Buen Pastor que dijo: ?Yo soy la puerta, tienen que pasar por mí?. Esa es la puerta de la fe".+ Pese a que recordó que la apertura oficial del Año de la Fe en la diócesis será hoy, jueves 11 de octubre, dijo que "nosotros peregrinos, ya lo comenzamos, ya con este acto le decimos: ?Señor queremos tener la fe del peregrino, la fe y la esperanza, que a pesar del agotamiento de la vida, a pesar de nuestras dudas seguimos caminando y queremos encontrarnos contigo como nos encontramos en esta Eucaristía?".+ Texto completo de la homilía