Córdoba: Encuentro Pastoral Arquidiocesano en clave de liderazgo y sinodalidad
- 8 de abril, 2025
- Córdoba (AICA)
Se realizó en el colegio Taborín y este año fueron convocados representantes del Consejo Pastoral Arquidiocesano (CPA), con dos referentes por zona. Participó el arzobispo, cardenal Ángel Rossi SJ.

El colegio Taborín de Córdoba fue sede del Encuentro Pastoral Arquidiocesano 2025, una jornada que este año asumió una modalidad diferente, ya que fueron convocados representantes del Consejo Pastoral Arquidiocesano (CPA), con dos referentes por cada zona.
La mañana comenzó con una alabanza de la mano de los seminaristas, quienes animaron a los presentes con música y cantos. Luego, hubo una dinámica de presentación con movimiento y música, que ayudó a fortalecer el sentido comunitario.
El momento central de la jornada estuvo a cargo del arzobispo de Córdoba, cardenal Ángel Rossi SJ, quien reflexionó sobre el liderazgo sinodal e invitó a vivir un estilo de conducción pastoral que sea "cercano, comunitario y evangélico, animando procesos más que controlando estructuras, y discerniendo juntos el camino que el Espíritu propone".
En su reflexión, el cardenal Rossi destacó que el liderazgo cristiano "no es una cuestión de poder, sino de servicio" y señaló que ser líder en clave sinodal implica "escuchar más de lo que se habla, acompañar más que dirigir, y animar procesos comunitarios donde todos se sientan parte y protagonistas del camino eclesial".
También aseguró que la sinodalidad "no es una moda ni una estrategia organizativa, sino una manera de ser Iglesia, profundamente arraigada en el Evangelio y en la vida de Jesús, que caminaba con su pueblo, se dejaba interpelar por los demás y discernía con otros la voluntad del Padre".
"Necesitamos líderes con olor a pueblo, con sensibilidad pastoral, que no teman ensuciarse los pies en el barro del camino compartido", dijo, e invitó a cultivar un estilo de presencia que no acapara decisiones, sino que promueve el diálogo, la participación y la escucha de la voz del Espíritu que sopla en la comunidad".
Otro de los ejes centrales de su intervención fue la invitación a superar la lógica de "hacer por" para abrazar la lógica de "hacer con", en referencia a dejar posturas individualistas para abrirse a la construcción colectiva y aportando a la misión común.
El cardenal Rossi agregó también que la sinodalidad "no es algo que se impone desde arriba, sino un movimiento del Espíritu que se encarna en lo cotidiano: en una reunión pastoral, en una conversación después de misa, en la escucha atenta de los más pequeños o marginados, en los gestos concretos de servicio silencioso".
En un año donde toda la Iglesia se encuentra el Año Jubilar, el mensaje del arzobispo cordobés fue una invitación a "renovar nuestra manera de estar y servir en la comunidad. Nos recuerda que caminar juntos es el signo más visible de una Iglesia que se deja conducir por el Espíritu, y que cada paso en esa dirección es una respuesta fiel al Evangelio", aseguraron participantes del encuentro.
Un paso más hacia la corresponsabilidad
Por su parte, el obispo auxiliar, monseñor Horacio Álvarez, presentó el nuevo organigrama arquidiocesano, en el marco del llamado a vivir un liderazgo sinodal, en corresponsabilidad y comunión.
Señaló que este organigrama "no es un instrumento perfecto ni acabado, sino una herramienta viva que busca reflejar la diversidad y la riqueza de nuestra arquidiócesis, y favorecer una forma de trabajo en red, donde todas las áreas y actores pastorales se sientan parte de un mismo cuerpo eclesial".
Además, aseguró que "este mapa organizativo no está pensado para 'apabullarnos', sino para reavivar el asombro por la belleza de lo que somos como Iglesia, y ayudarnos a crecer en la conciencia del 'nosotros', porque ser líderes en clave sinodal implica ser capaces de pasar del 'yo' al 'nosotros', de 'mi parroquia o pastoral' a 'nuestra diócesis', y asumir como propia cada realidad, cada persona, cada talento, cada carisma que integran el entramado pastoral de Córdoba".
Mons. Álvarez subrayó además que "la sinodalidad se concreta, así, en la capacidad de mirar y valorar la totalidad, de sentirnos responsables de lo común, de lo compartido; y esto es especialmente necesario en una arquidiócesis como la nuestra, que tiene una historia larga y fecunda, pero que no se queda anclada en el pasado: su riqueza nos impulsa a proyectar juntos el futuro".
Peregrinos de esperanza, 'caminamos juntos'
A través de herramientas digitales, se generó un espacio de intercambio que permitió compartir resonancias en torno al mensaje del arzobispo Rossi y a la propuesta organizativa presentada. Preguntas como "¿Qué me queda resonando?" o "¿A qué me siento llamado?" guiaron una reflexión colectiva y profunda. Laicos, consagrados, sacerdotes y diáconos pudieron expresarse, compartiendo sentires, intuiciones y sugerencias.
Para cerrar el encuentro hubo un momento de oración con el lema 'Peregrinos de Esperanza', y también se realizó una peregrinación simbólica estructurada en tres paradas significativas:
'Signos de los tiempos, signos de esperanza'
A partir de un pasaje del evangelio de Mateo se reflexionó sobre la importancia de reconocer y ser signos de esperanza en el mundo de hoy. Se invitó a mirar con fe las cosas buenas que ya están ocurriendo, sin dejar de ver también los lugares y situaciones que todavía necesitan esa esperanza.
'Perdón y reconciliación'
Desde la carta de San Pablo, se profundizó en el llamado a una reconciliación con Dios y con los demás. También se realizó un gesto simbólico atando tiras de tela, representando los nudos personales y comunitarios, para formar una única tira como signo de unidad y deseo de sanar.
'Ungidos para ungir'
Finalmente, en la capilla, inspirados por el evangelio de Lucas, se reafirmó la vocación de servicio que todo referente pastoral asume. Allí se realizó un gesto de unción mutua de manos, como signo del envío a ser Buena Noticia para los más frágiles.+