La Legislatura porteña rindió homenaje al papa Francisco

  • 2 de mayo, 2025
  • Buenos Aires (AICA)
Autoridades políticas y eclesiásticas recordaron el legado del Papa argentino con un llamado a desterrar el odio y construir consensos.

A días del fallecimiento del papa Francisco, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires fue escenario de un encuentro para honrar su memoria. El acto, realizado el martes 29 de abril en el Salón Montevideo del Palacio Legislativo, reunió a representantes de distintos bloques políticos, autoridades institucionales y referentes de la Iglesia, en una jornada atravesada por la gratitud por el legado del primer Papa argentino.

La ceremonia fue encabezada por el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, quien llamó a los presentes a imitar el espíritu de fraternidad que Francisco promovió durante todo su pontificado. "Nunca negar las diferencias, pero poder consensuar, poder acordar, respetarnos, poder mirarnos a los ojos y descubrir que el otro es mi hermano, aunque piense distinto", expresó el prelado, en una intervención que resonó con fuerza en el ámbito legislativo.

Participaron del acto el obispo auxiliar porteño, monseñor Pedro Cannavó; la presidente de la Legislatura, Clara Muzzio; el vicepresidente I Matías López; legisladores de diversos bloques y autoridades de la Defensoría del Pueblo.

Una herencia viva y desafiante
Durante su discurso, monseñor García Cuerva hizo una reflexión sobre el paso de Francisco por la historia contemporánea: "En este presente tuvimos el regalo de Francisco, de poder experimentar su vida, su testimonio, su enseñanza, su palabra y sus gestos". También reconoció un dolor compartido: "La deuda de los argentinos fue no haberlo dejado ser Francisco, lo metimos en la grieta, creyendo que todo lo que hacía era pensado en clave local".

El arzobispo propuso un camino concreto para continuar su herencia espiritual y pastoral, compuesto por tres pasos: leerlo, reflexionar sobre sus mensajes, y encarnar sus enseñanzas en gestos concretos. "Francisco fue también el Papa de los gestos", enfatizó.

El homenaje también funcionó como una interpelación directa a la dirigencia política. "Qué hermoso tener gente que se dedica a la política, que se conmueve ante la miseria de otro", expresó monseñor García Cuerva, destacando la necesidad de una política con corazón, inspirada en la misericordia, la alegría y la escucha del otro.

Antes de concluir, el arzobispo bendijo a la Legislatura e instó a sus miembros a convertirla en "la casa del diálogo, la casa de la fraternidad, de los acuerdos". "Cuando tengan ganas de pelearse, acuérdense del vecino que vivía ahí enfrente y que sigue entre nosotros", finalizó.+