Card. de Teherán: 'La paz no significa silenciar por miedo'

  • 23 de junio, 2025
  • Teherán (Irán) (AICA)
"La paz se consigue mediante la resolución pacífica de los conflictos, trabajando por la justicia, la reconciliación y la dignidad humana", escribió el arzobispo en su "diario de guerra".

El arzobispo de Teherán -Isfahán de los latinos- compartió la segunda entrega de su "diario de guerra". Durante el fin de semana, Estados Unidos bombardeó tres instalaciones nucleares. La sucesión de ataques y contraataques "hace temer lo peor, llevando a creer que ya no hay límites, que todo es posible y justificable", escribió el cardenal Dominique Joseph Mathieu.

"Antes del amanecer, nos despertamos con el ruido ensordecedor de los aviones de combate y los drones que lanzan sus bombas", pero con el tiempo "nos acostumbramos a volver a dormirnos, sin poder descansar realmente", dice la reflexión del arzobispo en la que relata la guerra lanzada por Israel contra Irán y que, anoche, registró la intervención directa de Estados Unidos.

"Lo primero que hacemos al levantarnos -continúa el cardenal- es subir a la terraza para observar las columnas de humo que indican los lugares bombardeados. El otro ritual es abrir la puerta de entrada y echar un vistazo a la calle, vacía de coches y personas".

La vida cotidiana se ve trastornada, al igual que el ritmo habitual de los días, caracterizados hoy, continúa el cardenal Mathieu, por "largos silencios, en los que el más mínimo ruido suscita el temor de un nuevo ataque". 

"En las mentes hay preocupación, como los discípulos a bordo del barco con Jesús dormido, que luchan en medio de la tormenta contra el agua que amenaza con hundirlos. Nos preguntamos por qué Jesús parece ausente, sobre todo ahora que los elementos se desatan. Y al final acabamos sacudiéndolo para despertarlo, para que haga algo".

"En la barca, que es la Iglesia, nos recuerda que está presente. Exponer su cuerpo eucarístico bajo el estruendo de los disparos restablece el silencio en la mente y manifiesta que, aunque el mar esté agitado, Él está a bordo y calma la tormenta", añade el cardenal Mathieu.

De ahí que para el arzobispo de Teherán "el Señor es la única conexión estable, que hay que alimentar con la oración, para no sucumbir a las seducciones del mal, que inunda la línea de miedos y preocupaciones y hace que nos hundamos". 

"La escalada surrealista de ataques y contraataques, concluye, asistida por aliados para unos y cómplices para otros, en lugares extremadamente sensibles, hace temer lo peor, llevando a creer que ya no hay límites, que todo es posible y justificable, como "lograr la paz con la guerra". 

Y finaliza: "La paz, sin embargo, no significa silenciar por miedo. La paz se consigue mediante la resolución pacífica de los conflictos, trabajando por la justicia, la reconciliación y la dignidad humana".+