San Rafael celebró la ordenación sacerdotal de Maximiliano Martínez

Maximiliano Martínez comenzará su ministerio en la Parroquia María Auxiliadora. Mons. Mazzitelli lo animó a vivir una entrega fiel, cercana al pueblo y guiada por la misericordia de Dios.

La comunidad de San Rafael celebró este fin de semana la ordenación sacerdotal de Maximiliano Martínez. Presidida por el administrador apostólico, monseñor Marcelo Mazzitelli, la celebración tuvo lugar el sábado 21 y reunió a fieles, sacerdotes y familiares que acompañaron a Maximiliano en este paso definitivo de entrega al servicio de Dios.

En su homilía, el prelado recordó al nuevo sacerdote que el sacerdocio no es una obligación, sino una respuesta agradecida al amor incondicional de Dios. Lo animó a vivir una entrega fiel, humilde y cercana al pueblo, siguiendo el ejemplo del Buen Pastor.

"Maximiliano, este don que es tu vida y el servicio al pueblo de Dios se convierte en una invitación a responder con fidelidad y docilidad al Espíritu", expresó el obispo, destacando también que "la fidelidad no es una obligación, sino la respuesta de un corazón agradecido que ha conocido el amor verdadero".

El lema sacerdotal elegido por Maximiliano  -"Cantaré eternamente la misericordia del Señor"-  fue resonante a lo largo de toda la celebración, como testimonio de una vocación forjada en la oración, la cercanía con el pueblo y el acompañamiento constante de la comunidad.

Durante la ceremonia, se vivieron momentos especialmente significativos, como la unción con el Santo Crisma y la imposición de manos, gestos que expresan la consagración plena al ministerio sacerdotal. El obispo subrayó que Maximiliano ha sido ungido "para predicar la Buena Noticia, para consolar a los que sufren y para ser testigo de la misericordia de Dios entre los pobres, los quebrantados de corazón y los que buscan esperanza".

El llamado a ser "servidor y no funcionario" también fue un eje central del mensaje episcopal. "Así sos enviado, Maxi: haciendo de tu vida y ministerio un prolongado lavatorio de pies al modo de Jesús", señaló, alentándolo a vivir una paternidad espiritual marcada por la cercanía y la entrega.

Al finalizar la celebración, el obispo anunció el primer destino pastoral del nuevo sacerdote: la parroquia María Auxiliadora de San Rafael, donde comenzará su misión como pastor del pueblo.

La consagración de Maximiliano Martínez fue también una invitación a todos los jóvenes a escuchar con valentía el llamado de Dios. "No dudo que Dios sigue llamando. Recibamos esas llamadas, cuidémoslas y acompañémoslas. Son regalos de Dios para todo su pueblo", exhortó el administrador apostólico.

Con María como madre y guía, y con la Eucaristía como centro de su vida ministerial, Maximiliano inicia así su camino como sacerdote, llamado a ser signo de esperanza, misericordia y fidelidad para la Iglesia y la comunidad mendocina.+

Primera misa del Pbro. Maximiliano Martínez en la parroquia María Auxiliadora