Perú: el Papa saludó al país en el 204º aniversario de su independencia

  • 28 de julio, 2025
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
"¡Felices fiestas patrias a todos los peruanos!", expresó el pontífice durante un encuentro con una delegación de jóvenes que viajaron a Roma para participar en el Jubileo de los Jóvenes.

El papa León XIV saludó al Perú este 28 de julio, en el marco del 204º aniversario de su independencia. El Santo Padre expresando gratitud y ánimo en medio de las celebraciones de fiestas patrias.

El mensaje se dio durante un encuentro con una delegación de jóvenes peruanos que viajó a Roma para participar en el Jubileo de los Jóvenes, que reúne a miles de jóvenes del mundo y que continuará hasta el 3 de agosto.

 "¡Felices fiestas patrias a todos los peruanos!", fueron las palabras que el pontífice dirigió espontáneamente a los presentes, reconociendo el significado nacional de la fecha. Durante la reunión, el Santo Padre resaltó la importancia del esfuerzo y sacrificio de las familias y comunidades peruanas que hicieron posible el viaje de estos jóvenes, recordando que representan a una nación entera y a una Iglesia viva.

El saludo incluyó una cálida bienvenida "a esta casa de Pedro", invitando a los jóvenes a vivir la experiencia jubilar como peregrinos de esperanza y testigos de la alegría cristiana.

El Papa destacó el apoyo de las comunidades parroquiales que, con compromiso, contribuyeron a la presencia de los jóvenes en este acontecimiento internacional.


"Vivan el Jubileo -dijo León XIV a los jóvenes peruanos- no solo como un recuerdo, una hermosa foto", sino que "aprendan a compartir", sin guardárselo todo para sí mismos.

En su mensaje, el sucesor de Pedro centró su reflexión en dos parábolas del Evangelio: el grano de mostaza y la levadura. Expresó que, aunque estas realidades pueden parecer pequeñas o insignificantes, encierran una fuerza transformadora que, en comunidad, puede generar grandes frutos. "También nosotros somos pequeños, pero no estamos solos; el Señor quiso que formáramos parte de una gran familia, la familia de la Iglesia", indicó.

"Incorporados a ella en Cristo, como los racimos a la vid, podemos crecer y dar fruto, ayudados con la gracia del Señor. San Agustín habla de estas dos parábolas comentando uno de los salmos, el salmo 68, y también expresa esa fuerza de lo pequeño, que cuando crece se arraiga en un pueblo, el pueblo de Dios que se extiende por toda la tierra".

Antes de concluir, el Papa hizo referencia a las mochilas que acompañan a los jóvenes peregrinos, mostrando que solo llevan lo esencial para cumplir su misión. Este gesto, afirmó, simboliza el envío misionero: "Sean misioneros allí donde vayan, sean transparencia de la presencia del Señor, como lo fueron nuestros queridos santos peruanos".

Recordó también las palabras del papa Francisco, quien describió al Perú como "tierra ensantada" y alentó a los jóvenes a ser los santos del presente y futuro.

"No renunciemos a la esperanza"
En el marco del 204° Aniversario de la Independencia del Perú, el presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) y obispo de Lurín, monseñor Carlos Enrique García Camader, dirigió un mensaje al pueblo peruano exhortando a no renunciar a la esperanza y a asumir con responsabilidad histórica los grandes desafíos que enfrenta nuestro país.

"El Perú está enfermo. ¿Te comprometes a ser parte de la salud o de la enfermedad?", preguntó de manera directa el presidente de la CEP, al tiempo que invitó a todos los ciudadanos a no ceder al desaliento ni a la indiferencia.

Su mensaje, titulado "204 años: no renunciemos a la esperanza", destaca la urgencia de responder con amor, justicia y verdad ante la crisis que golpea a miles de familias en todo el país.


En su mensaje, monseñor García Camader alertó sobre la gravedad de los problemas que enfrenta el Perú: inestabilidad política, desigualdad creciente, pobreza persistente, minería ilegal y el auge del sicariato y del crimen organizado. Con particular preocupación, mencionó el abandono de regiones enteras -especialmente la Amazonía y las comunidades altoandinas- por parte del Estado, y el riesgo que enfrentan los jóvenes ante el reclutamiento de mafias, así como los líderes sociales y pueblos indígenas que levantan la voz por la vida y el territorio.

En ese contexto, el obispo afirmó con claridad: "Este no es tiempo de indiferencia, ni de cálculos políticos, ni de respuestas tibias. Es tiempo de responsabilidad histórica". También señaló que el Estado debe recuperar los territorios dominados por la ilegalidad y garantizar políticas públicas coherentes que protejan la vida, la dignidad y los derechos de los más vulnerables.

El mensaje concluye con una firme proclamación de fe: "Como discípulos de Cristo, no queremos sembrar miedo, sino fortalecer la esperanza", recordando que la paz cristiana no es evasión ni pasividad, sino una fuerza transformadora que brota del amor y el compromiso con el bien común.

Finalmente, Mons. García Camader confió al Perú al amparo maternal de la Virgen María, Reina de la Paz y Madre de la Esperanza, e invitó a todos los peruanos a seguir construyendo juntos un país más justo, fraterno y reconciliado.+