Misión de los seminaristas y jóvenes de Laferrere: una Iglesia en salida

  • 1 de agosto, 2025
  • Gregorio de Laferrere (Buenos Aires) (AICA)
Protagonizada por personas comprometidas con el anuncio del Evangelio, ambas iniciativas, enmarcadas en el receso de invierno, llevaron consuelo, alegría y fe a las comunidades.

Concluye este viernes una semana intensa de misión en la diócesis de Gregorio de Laferrere, protagonizada por seminaristas y jóvenes comprometidos con el anuncio del Evangelio. Ambas iniciativas, enmarcadas en el receso de invierno, llevaron consuelo, alegría y fe a distintas comunidades del oeste bonaerense.

Del 28 de julio al 1° de agosto, los seminaristas de la diócesis emprendieron su misión pastoral, visitando diversos espacios de la comunidad con espíritu de servicio y evangelización.

El lunes 28, se hicieron presentes en el Hogar de Ancianos Bottaro, en González Catán, donde celebraron la misa y, junto a la imagen peregrina de la Virgen de Luján, compartieron momentos de oración, bendición y adoración con los residentes.

El obispo, monseñor Jorge Torres Carbonell, impartió el sacramento de la Unción de los Enfermos y animó a continuar caminando juntos en la fe.

El martes 29, la misión los llevó al Centro de Niños de la Capilla Caacupé, de la parroquia Laura Vicuña en Rafael Castillo. Allí, con juegos, cantos, animación y la celebración de la Eucaristía, compartieron una jornada de alegría y cercanía con los más pequeños, acompañados nuevamente por el pastor diocesano.

Misión Juvenil de Invierno
Del 25 al 27 de julio se llevó a cabo la Misión de Invierno, organizada por la Pastoral de Juventud de Laferrere. Jóvenes de distintas parroquias se congregaron en la capilla San José Obrero (Km 36.500, Virrey del Pino), perteneciente a la comunidad de la parroquia Nuestra Señora de Lourdes, con el propósito de acercar a Jesús a las familias del barrio.

La misa de envío, celebrada el viernes 25 por monseñor Torres Carbonell, marcó el inicio de una misión llena de alegría, entrega y fraternidad.

Durante los tres días, los jóvenes recorrieron casas, compartieron actividades con vecinos, realizaron momentos de oración y celebraciones comunitarias. Fue una experiencia viva del lema "En la Iglesia hay lugar para todos, todos, todos".

Tanto la misión juvenil como la de los seminaristas reflejan el compromiso de la diócesis con el llamado del papa Francisco a ser una "Iglesia en salida".+