Paraná: Mons. Martín invitó a pedirle a san Cayetano 'el pan de la paz'

  • 8 de agosto, 2025
  • Paraná (Entre Ríos) (AICA)
"No nos quedemos con los brazos cruzados, Dios quiere contar con nosotros", aseguró monseñor Raúl Martin en su primera participación en la celebración del santo patrono del pan y del trabajo.

El arzobispo de Paraná, monseñor Raúl Martín, invitó a pedir "el pan de la paz" y a comprometerse con la unidad y la esperanza, recordando que "vale la pena gastar la vida amando a todos".

En el marco de la celebración de san Cayetano, patrono del pan y del trabajo, el flamante arzobispo paranaense participó por primera vez de una fiesta patronal.

"Es para mí una alegría comenzar este camino como primera fiesta patronal en la cual participo de la mano de san Cayetano", expresó al iniciar su homilía y destacó: "El santo ha llegado al corazón de todos y de una manera especial al de los argentinos bajo esta presencia providente que nos anima a caminar hacia Jesús".

Refiriéndose al lema elegido para las fiestas -"San Cayetano, danos el pan de la paz, de la unidad y de la esperanza"-, el arzobispo aclaró que no se trata de un pedido pasivo: "En este 'danos' no es que nos quedamos con los brazos cruzados, sino que aceptamos esto que le pedimos al Señor".

"Una paz que comienza en el regalo que Dios nos hace en el corazón, pero se nos invita a desarrollarla, porque tenemos que compartirla, y nadie da de lo que no tiene", agregó.

Ocuparse de quienes más lo necesitan
Monseñor Martín recordó también el ejemplo del santo, que "tenía la vida resuelta, sin embargo dejó que el sueño de Dios se hiciera en su corazón" y se ocupó "de aquellos que más lo necesitaban", viviendo las dificultades de su tiempo "sin hacerse el distraído ni pasar de costado".

El arzobispo paranaense llamó a amar "a los buenos y a los malos" y explicó que "Dios no nos puede amar de otra manera, nos tiene que amar con todo el corazón, a los buenos para que sepan que ese amor los hace felices, y a los malos para que ese amor los transforme y los levante".

En su mensaje, subrayó también la importancia de la responsabilidad personal: "Nos corresponde a todos, con responsabilidades distintas, hacer lo que está en nuestro alcance ahora y siempre, que hoy se cumpla en mi vida el sueño de Dios".

Finalmente, encomendó a todos a la intercesión de san Cayetano y a la Virgen María: "Que nos hagamos capaces de seguir ese camino para llegar al cielo, y que recojamos y acostemos sobre nuestros hombros a los hermanos que se van quedando en el camino. Dios quiere contar conmigo, vale la pena gastar la vida siguiendo a Jesús; van a ver cómo la vida cambia: somos felices gastándola amando a todos", concluyó.+