Catamarca conmemoró el sismo de 2004 con una peregrinación y misa jubilar
- 8 de septiembre, 2025
- San Fernando del Valle de Catamarca (AICA)
En el cierre de la Fiesta de la Protección de la Virgen del Valle se presentó la Escuela para el Diaconado Permanente y se agradeció la canonización de los jóvenes santos Acutis y Frassatti.
A 21 años del sismo de 2004, la diócesis de Catamarca celebró el 7 de septiembre la Peregrinación Jubilar y el cierre de la Fiesta de la Protección de la Virgen del Valle. La jornada se desarrolló en el marco del Jubileo Diocesano.
Desde horas tempranas, delegaciones de las 31 parroquias, instituciones, movimientos eclesiales, colegios, religiosos, laicos, sacerdotes y familias se reunieron en el Paseo General Navarro (La Alameda). Allí participaron del Sacramento de la Reconciliación antes de iniciar la caminata.
La peregrinación comenzó a las 9.15, encabezada por la imagen de Cristo Crucificado, y recorrió la calle San Martín hasta el Paseo de la Fe, donde se celebró la misa presidida por el obispo diocesano, monseñor Luis Urbanc y concelebrada por sacerdotes de la diócesis.
Durante la Eucaristía, se presentó la Escuela para el Diaconado Permanente "San Lorenzo, diácono", creada por el decreto leído por el presbítero Diego Manzaraz. El presbítero Salvador Armengol Acevedo fue nombrado Director General, y el presbítero Lucas Gastón Segura Villagrán, Coordinador Académico. Se establecieron equipos de tutores y directores espirituales.
En su homilía, monseñor Urbanc destacó el sentido de la peregrinación, el llamado a la esperanza y el papel de la comunidad eclesial. Mencionó el agradecimiento a la Virgen del Valle por su intercesión durante el sismo de 2004, y convocó a las nuevas generaciones a mantener la fe y confiar en la protección espiritual.
El obispo también se refirió a la importancia de la Palabra de Dios en la vida cotidiana, en el contexto del Mes de la Biblia, y a la fundación de la Escuela de Diaconado como parte del camino sinodal y de servicio.
En la liturgia, se ofrecieron los trabajos pastorales y se presentaron imágenes de los jóvenes santos Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati, canonizados ese mismo día en Roma por el papa León XIV. La celebración concluyó con la consagración a la Virgen del Valle, el pedido por vocaciones sacerdotales y la apertura de la Puerta Santa, que dio paso a los peregrinos para recibir la indulgencia plenaria.
La imagen de la Virgen del Valle fue despedida y trasladada nuevamente a su Camarín.+