Cuáles son los 'valores éticos y morales' que sustentan la independencia del Brasil

  • 8 de septiembre, 2025
  • Brasilia (Brasil) (AICA)
Con motivo de la celebración del 203 aniversario de la independencia del Brasil, el presidente del episcopado brasileño recordó "los valores fundamentales", de "una democracia auténtica".

El arzobispo de Porto Alegre (RS), presidente de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) y del Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe (Celam), cardenal Jaime Spengler, publicó un artículo titulado "¡Patria Amada!", en el que recuerda los valores y fundamentos que sustentan la independencia de Brasil como nación. 

Brasil, conmemoró este 7 de septiembre, 203 años de la independencia de la actual República Federal de Brasil, que implicó el proceso de emancipación de Portugal tras una serie de hechos que culminaron con el conocido grito de independencia realizado por Don Pedro de Alcântara a la vera del río Ipiranga en San Pablo.

¡Patria amada!
En su artículo, el cardenal Spengler recordó que "la proclamación de la Independencia significó autonomía política, soberanía nacional; en otras palabras, la liberación de la corona portuguesa" y 203 años después de aquel acontecimiento histórico y de la consagración del Estado de Derecho en la Constitución de 1988, el presidente de la CNBB subrayó que el carácter moral de la democracia "depende del cumplimiento de la ley moral, a la que debe someterse como cualquier otra conducta humana".

De ahí que destacó que "Una democracia auténtica no es sólo el resultado de un respeto formal a las reglas, sino es fruto de la aceptación convencida de los valores que inspiran los procedimientos democráticos: la dignidad de la persona humana desde su concepción hasta su ocaso natural, el respeto de los derechos humanos y la asunción del Bien Común como fin y criterio regulador de la vida política".


El arzobispo de Porto Alegre advirtió, además, que "cuando se extiende el relativismo ético, ¡la democracia está en peligro!". Y añadió, citando a san Juan Pablo II: "Una auténtica democracia solo es posible en un Estado de derecho y basado en una correcta comprensión de la persona humana. Esto exige el cumplimiento de las condiciones necesarias para el desarrollo tanto de los individuos, mediante la educación y la formación en verdaderos ideales, como de la "subjetividad" de la sociedad, mediante la creación de estructuras de participación y responsabilidad compartida".

El purpurado brasileño concluyó recordando a todos aquellos que tienen responsabilidades políticas en el país a "esforzarse en buscar y conseguir todo lo que pueda favorecer la buena marcha de la convivencia civil en su conjunto; tienen la función de síntesis y mediación en vista del bien común, lo que constituye uno de los fines esenciales e irrenunciables de la autoridad política".

Por último convocó a los ciudadanos a "celebrar la Semana de la Patria" recordando "lo que nos une a todos, anclado en valores éticos y morales fundamentales".+