León XIV recordó a aquellos mártires ejemplos de una 'esperanza desarmada'

  • 14 de septiembre, 2025
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El pontífice presidió la celebración en la basílica de San Pablo extramuros y ante 4.000 personas para recordar a quienes murieron siendo testigos de la fe en el siglo XXI.

En la fiesta de la Exaltación de la Cruz, el papa León XIV conmemoró este domingo 14 de septiembre, en la basílica de San Pablo extramuros y ante 4.000 fieles, a los nuevos mártires y testigos de la fe del siglo XXI. 

El pontífice recordó que la persecución contra los cristianos aumentó en algunas partes del mundo y destacó que los mártires son ejemplo de una "esperanza desarmada", personas que dieron su vida sin recurrir a la violencia, confiando en la fuerza mansa del Evangelio.

Citó ejemplos de mártires contemporáneos como sor Dorothy Stang en Brasil, el padre Ragheed Ganni en Irak, el hermano Francisco Tofi en Islas Salomón, el niño pakistaní Abish Masih, entre otros. Todos ellos representan que "el amor es más fuerte que la muerte", aseguró León XIV, quien además aseguró que el testimonio de ellos sigue siendo profecía de paz y justicia.

El obispo de Roma aseguró además que la Iglesia no olvidará a los mártires de todas las confesiones cristianas y recordó el compromiso de mantener viva su memoria a través de la Comisión para los Nuevos Mártires.


La ceremonia incluyó oraciones, el encendido de lámparas y el recuerdo de mártires de distintos lugares del mundo. Las lámparas, colocadas a los pies de la cruz, simbolizaban que la luz de la fe nunca muere, como no muere el amor de Cristo por quienes le siguen.

También se recordó a los cristianos evangélicos asesinados por terroristas en la Misión de Silgadji, en Burkina Faso, el 29 de abril de 2019, el primer atentado contra fieles reunidos en un lugar de culto en el país. 

Finalmente, hubo un pensamiento para los 21 coptos ortodoxos asesinados en Libia el 15 de febrero de 2015, entre los que se encontraban 20 egipcios y un ghanés, quienes fueron degollados en la playa de Sirte donde trabajaban por no renegar de su fe. Los hombres del autodenominado Estado Islámico los mataron. Sus cuerpos fueron encontrados más tarde, en 2017, en una fosa común. El Papa Francisco también los incluyó en el Martirologio Romano "como signo de la comunión espiritual" que une a las Iglesias católica y copta ortodoxa.+