Mons. Carrara: 'Mirarnos menos a nosotros mismos y más a Jesús, nuestro salvador'

  • 16 de septiembre, 2025
  • La Plata (Buenos Aires) (AICA)
El arzobispo de La Plata presidió la fiesta de la Exaltación de la Cruz y también celebró el 106° aniversario de fundación de las hermanas Canonesas de la Cruz. "Lo esencial de esta fiesta es Jesús".

El arzobispo de La Plata, monseñor Gustavo Carrara, presidió el domingo 14 de septiembre, en la catedral arquidiocesana, la misa por la fiesta de la Exaltación de la Cruz y también con motivo del 106° aniversario de la fundación de la congregación de las hermanas Canonesas de la Cruz.

Concelebraron la Eucaristía, el obispo auxiliar, monseñor Jorge González; el obispo castrense del Perú, monseñor Juan Carlos Vera Plasencia MSC; el párroco de la catedral, presbítero Hernán Remundini, y el presbítero Carlos Martín, párroco de Santa Lucía de Tolosa.

Ante la presencia de las hermanas canonesas, quienes renovaron sus votos perpetuos, junto con numerosos fieles, monseñor Carrara reflexionó sobre las lecturas del día y recordó que "hoy celebramos esta fiesta porque la tradición cuenta que Santa Elena en el siglo IV encuentra la Cruz de Jesús en Tierra Santa y por eso en esta fecha se celebra la exaltación, que tiene fiestas muy hermosas, como por ejemplo la del Señor del Milagro en Salta".

El pastor arquidiocesano manifestó que "esta es también una fiesta para las hermanas que tenemos aquí, quienes celebran sus 106 años de fundación de la congregación en el Perú, en un año también especial porque recuerdan el nacimiento de su fundadora, Teresa de la Cruz, 150 años de su nacimiento".

"La fiesta de hoy -continuó- nos invita a mirar la cruz, nos invita a recordar que Dios no envió a su hijo a juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él. Hoy confesamos que Jesús nos amó y nos salvó, y también confesamos, como cada domingo, que el crucificado ha resucitado, que Cristo vive y nos quiere vivos".


Un Dios rico en misericordia
"Hoy -dijo monseñor Carrara- es una fiesta en donde vamos a lo esencial de nuestra fe, eso esencial de la fe que casi sin darnos cuenta confesamos cada vez que hacemos la señal de la cruz, en la que decimos que Dios, que es Padre, Hijo y Espíritu Santo, se nos reveló, se nos dio a conocer en la cruz de Jesús, y también se nos mostró como un Dios rico en misericordia que quiere salvarnos".

El arzobispo platense destacó la necesidad de "mirarnos menos a nosotros mismos y mirar más a Jesús. Él es nuestro salvador, en Él somos salvados, sanados y liberados de tantas ataduras. Por eso hoy volvemos a mirarlo y volvemos a confesar: ''Vivo en la fe, en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí'".

Por último advirtió que "preparamos el corazón para la fiesta del día siguiente, Nuestra Señora de los Dolores" y recordó que  es patrona de esta parroquia y acompaña la catedral. "Porque frente a la cruz de Jesús, Él no estaba solo, estaba su Madre. Y junto a nuestras cruces personales está ella, está nuestra mamá", concluyó.+