León XIV: 'No te avergüences de las lágrimas. El perdón es liberación'

  • 15 de septiembre, 2025
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Al presidir la vigilia de oración en el marco del Jubileo de la Consolación el pontífice invitó a abrazar la fe en Cristo, para que el dolor no conduzca a la violencia, sino al amor perdonador.

El papa León XIV presidió una vigilia de oración por el Jubileo de la Consolación, en la tarde de este lunes 15 de septiembre, en la Basílica de San Pedro, de la que participaron alrededor de 9.000 peregrinos provenientes de todo el mundo. El acto del Año Santo, fue dedicado a todos los que han pasado por momentos de particular dificultad, duelo, sufrimiento o privación.

El pontífice guió la Liturgia de la Palabra, que incluyó dos testimonios de mujeres que sufrieron una pérdida especialmente traumática de un ser querido. 

Diane Foley, madre del fallecido periodista estadounidense James Foley, contó su historia de fe y su reconciliación con un miembro del llamado Estado Islámico que mató a su hijo en 2014 y Lucia Di Mauro Montanino compartió el dolor que ella y su hija padecieron después de que su esposo, un guardia de seguridad, fuera asesinado por un grupo de jóvenes en la ciudad italiana de Nápoles.

En su discurso, el Santo Padre reflexionó sobre la necesidad que tiene la humanidad de consuelo y alivio en medio de las muchas guerras y pérdidas personales que la gente sufre cada día.

"En tiempos de oscuridad, incluso cuando todo parece indicar lo contrario, Dios no nos abandona", dijo. "Más bien, es precisamente en estos momentos que estamos invitados más que nunca a depositar nuestra esperanza en la cercanía del Salvador que nunca nos abandona".


El Papa señaló que "quienes sufren buscan a su alrededor a alguien que les ofrezca algún tipo de consuelo, pero a menudo no encuentran a nadie" y añadió que a veces, "las lágrimas son el único consuelo que encontramos, un consuelo del que, dijo, nunca debemos avergonzarnos, porque expresan el grito silencioso de nuestra humanidad débil y probada".

"Quizás ?agregó- nos encontremos cuestionando la naturaleza del mal y cómo Dios puede permitir que exista. Sin embargo, dijo el Papa, debemos recurrir a la Sagrada Escritura para que nos ayude a transitar del cuestionamiento a la fe".

León XIV alentó a transformar "nuestras preguntas en súplicas y peticiones de justicia y paz a Dios", de esta manera explicó "dirigimos nuestra esperanza hacia Jesús, que es el puente entre Dios y la humanidad".

"El consuelo se encuentra cuando la fe se mantiene firme y estable, donde antes era informe y vacilante, como una barca en la tormenta", dijo el Papa León. "Donde hay mal, debemos buscar el consuelo que lo venza y no le dé tregua".

El Papa señaló que los testimonios escuchados revelan la verdad de que "el dolor no debe dar lugar a la violencia", ya que el amor puede vencer al odio y subrayó que "el perdón, nos ofrece un anticipo del Reino de Dios en la tierra, rompiendo el ciclo del mal y estableciendo una justicia basada en la misericordia de Dios".

"La Iglesia, algunos de cuyos miembros lamentablemente los han lastimado, se arrodilla hoy con ustedes ante nuestra Madre", expresó el Papa. "¡Que todos aprendamos de ella a proteger con ternura a los más vulnerables!", oró.

El Sucesor de Pedro invitó a "a permitir que Dios nos consuele en nuestro dolor, en lugar de confiar en nuestra propia fuerza de voluntad".


"Nuestros seres queridos, dijo, separados de nosotros por la hermana muerte, no están perdidos ni se desvanecen en el vacío". "Sus vidas pertenecen al Señor, el Buen Pastor, que los abraza y los sostiene".

Para concluir, el Papa León hizo un llamamiento para que se ponga fin "al peso aplastante de la violencia, del hambre y de la guerra que causan inmensos sufrimientos a poblaciones enteras". "Aun en medio de tanta arrogancia", dijo, "estamos seguros de que Dios inspirará corazones y manos capaces de ayudar y consolar: constructores de paz que puedan consolar a quienes sufren y sufren".+