San Nicolás: Mons. Santiago animó a mirar a la Virgen como fuente de consuelo y paz

  • 25 de septiembre, 2025
  • San Nicolás (Buenos Aires) (AICA)
En el inicio de la fiesta mariana, el obispo local invitó a los peregrinos a ser "peregrinos de esperanza", a confiar en María y a construir la paz con palabras que unan y sanen.

Miles de peregrinos comenzaron a celebrar un nuevo aniversario del acontecimiento mariano de San Nicolás, cuya fiesta central se vive este jueves 25 de septiembre en el santuario de María del Rosario, con el lema "María, vos sos nuestra esperanza", en el marco del Año Santo Jubilar.

La jornada se inició a la medianoche con el saludo a la Virgen y la primera misa presidida por el obispo de San Nicolás de los Arroyos, monseñor Hugo Santiago, seguida de una noche de oración.

Durante todo el día se ofrecen misas cada hora, confesiones, adoración eucarística y, por la tarde, la tradicional procesión, que culminará con la misa central en el campito del santuario.

María, signo de esperanza cierta
En su homilía, monseñor Santiago recordó que "María precede con su luz al pueblo peregrino de Dios, como signo de esperanza cierta y de consuelo", y alentó a los fieles a caminar como "peregrinos de la esperanza", meta del Año Jubilar.

El obispo subrayó que el corazón humano "necesita una meta que oriente su viaje" y que esa meta es Dios: "plenitud de vida, de paz, de alegría, de todo bien".

 

En ese camino, explicó, María resplandece como "ícono de esperanza", porque acompaña a sus hijos en las dificultades y "reaviva el deseo de llegar a la casa del Padre".

Recordando los desafíos del presente, monseñor Santiago invitó a perseverar en la oración ante la enfermedad, la falta de trabajo o los vínculos rotos, confiando en la intercesión de la Virgen.

Monseñor Santiago también exhortó a trabajar por la paz, "desarmando las palabras de toda violencia y agresión", conscientes de que "nuestras palabras pueden herir o sanar, hundir o levantar, alegrar o entristecer".

Finalmente, llamó a construir comunidades donde cada persona sea reconocida como un don para los demás: "La Virgen nos pide que demos lugar al hermano, que lo escuchemos y lo dejemos participar, para que la Iglesia sea una casa y escuela de comunión".

Con un encendido "¡Viva la Virgen, nuestra esperanza!", el pastor diocesano animó a los miles de peregrinos a cantar con alegría el cumpleaños de María, renovando su confianza filial en la Madre que guía el camino hacia Dios.+

» Texto completo de la homilía