Triple crimen: Mons. García acompaña en el duelo a familiares de las jóvenes asesinadas
- 25 de septiembre, 2025
- San Justo (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de San Justo denuncia que grandes zonas "han quedado liberadas a merced de mafias narcos" y atribuye a la "ausencia del Estado" el crecimiento de esta "cultura de la destrucción y muerte".

El obispo de San Justo, monseñor Eduardo García, asegura que la comunidad diocesana acompaña "con profundo dolor" a las familias y amigos en el duelo por la muerte de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez.
"Este episodio se suma a la larga lista de hechos de violencia y muerte que golpean a nuestros barrios desde hace tiempo", expresa en un comunicado.
El obispo de San Justo denuncia que grandes zonas "han quedado liberadas a merced de mafias narcos" y atribuye a la "ausencia del Estado" el crecimiento de esta "cultura de la destrucción y muerte".
"Rezamos por estas familias y por todas las que, en nuestra patria, sufren bajo el flagelo del narcotráfico institucionalizado", concluye.
Texto del comunicado
Con profundo dolor, queremos acompañar a las familias y amigos en el duelo por la muerte de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez. Este episodio se suma a la larga lista de hechos de violencia y muerte que golpean a nuestros barrios desde hace tiempo.
Somos testigos de que grandes zonas han quedado liberadas a merced de mafias narcos -a pequeña y gran escala- que se infiltraron y terminaron dominando la vida y la conciencia de nuestra gente, especialmente de los chicos y jóvenes, instalando una verdadera cultura de delincuencia y criminalidad.
La constante ausencia del Estado en sus distintos niveles permite que esta cultura de la destrucción y la muerte crezca y avance sin freno. La falta reiterada de políticas públicas se convierte, en la práctica, en complicidad.
Ante tanto desamparo, como Iglesia en San Justo reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando por nuestros niños y jóvenes desde las tres "C" de la vida: colegio, club y capilla, en contraposición a las tres "C" de la muerte: calle, cárcel y cementerio.
Necesitamos barrios, ciudades y una patria donde no sea la barbarie pagada la que eduque, sino donde se garanticen la comida, la salud, la seguridad y un verdadero proyecto de vida para nuestros niños, jóvenes y familias.
Rezamos por estas familias y por todas las que, en nuestra patria, sufren bajo el flagelo del narcotráfico institucionalizado.+