'Dilexi te': la primera exhortación de León XIV aborda el legado social de Francisco

  • 9 de octubre, 2025
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El Papa retoma el deseo de su antecesor "de que todos los cristianos lleguen a apreciar la estrecha conexión entre el amor de Cristo y su llamado a cuidar de los pobres".

El Vaticano publicó hoy, jueves 9 de octubre, la primera exhortación apostólica del papa León XIV, Dilexi te, como un llamado a los discípulos de Cristo "a reconocerlo en los pobres y en los que sufren". Un texto iniciado por el papa Francisco, basado en el servicio a los pobres, en cuyo rostro encontramos "el sufrimiento de los inocentes". 

Dilexi te ("Te he amado") es un documento con 121 puntos en el que el Papa denuncia la economía que mata, la falta de equidad, la violencia contra las mujeres, la desnutrición y la emergencia educativa. Hace suyo el llamado de Bergoglio a favor de los migrantes y pide a los creyentes hacer oír "una voz que denuncie", porque "las estructuras de injusticia deben ser destruidas con la fuerza del bien". 

El vínculo inseparable entre la fe y los pobres
El papa Francisco comenzó pocos meses antes de su muerte, con la exhortación, y fue León XIV quien la terminó. Recuerda que el tema de la "opción preferencial" por los pobres, no indica "un exclusivismo o una discriminación hacia otros grupos", sino "la acción de Dios que se compadece ante la pobreza y la debilidad de toda la humanidad".

El pontífice considera que es insuficiente el compromiso para eliminar las causas estructurales de la pobreza en las sociedades que están marcadas "por numerosas desigualdades". Han aparecido nuevas normas económicas que aumentan la riqueza, pero solo de unos pocos: "las ganancias de unos pocos crecen exponencialmente, mientras que las de las mayorías están cada vez más lejos del bienestar". 

El drama de la migración
León XIV dedica un amplio espacio al tema de las migraciones. Acompaña a sus palabras la imagen del pequeño Alan Kurdi, el niño sirio de tres años que, en 2015, se convirtió en símbolo de la crisis migratoria europea con la foto de su pequeño cuerpo sin vida en una playa. "Lamentablemente, aparte de alguna emoción momentánea, hechos similares se están volviendo cada vez más irrelevantes, reduciéndose a noticias marginales", constata León XIV.  

"La Iglesia, como una madre, camina con quienes caminan. Donde el mundo ve una amenaza, ella ve hijos; donde se levantan muros, ella construye puentes. Sabe que el anuncio del Evangelio solo es creíble cuando se traduce en gestos de cercanía y de acogida; y que en cada migrante rechazado, es Cristo mismo quien llama a las puertas de la comunidad"  

El Santo Padre hace suyos los famosos "cuatro verbos" de Francisco: acoger, proteger, promover e integrar". Y recuerda que "servir a los pobres no es un gesto de arriba hacia abajo, sino un encuentro entre iguales... Por lo tanto, cuando la Iglesia se inclina hasta el suelo para cuidar de los pobres, asume su postura más elevada". 

La indiferencia de los cristianos
"Los pobres no están por casualidad o por un ciego y amargo destino. Menos aún la pobreza, para la mayor parte de ellos, es una elección. Y, sin embargo, todavía hay algunos que se atreven a afirmarlo, mostrando ceguera y crueldad", subraya  

En uno de los puntos centrales de Dilexi te, "no podemos decir que la mayor parte de los pobres lo son porque no hayan obtenido 'méritos', según esa falsa visión de la meritocracia en la que parecería que solo tienen méritos aquellos que han tenido éxito en la vida"  

A veces, observa el Papa León, son los propios cristianos los que se dejan "contagiar por actitudes marcadas por ideologías mundanas o por posicionamientos políticos y económicos que llevan a injustas generalizaciones y a conclusiones engañosas". Un síntoma de esta mentalidad es el hecho de que el ejercicio de la caridad resulte a veces "despreciado o ridiculizado, como si se tratase de la fijación de algunos y no del núcleo incandescente de la misión eclesial".

"Como cristianos, no renunciamos a la limosna. Es un gesto que se puede hacer de diferentes formas, y que podemos intentar hacer de la manera más eficaz, pero es preciso hacerlo. Y siempre será mejor hacer algo que no hacer nada. En todo caso nos llegará al corazón. No será la solución a la pobreza mundial, que hay que buscar con inteligencia, tenacidad y compromiso social. Pero necesitamos practicar la limosna para tocar la carne sufriente de los pobres"  

Qué propone el Papa
Un cambio de mentalidad. En las últimas páginas del documento, el Santo Padre hace un llamado a todo el Pueblo de Dios para que haga oír, "de diferentes maneras, una voz que despierte, que denuncie y que se exponga, aun a costo de parecer 'estúpidos'". 

"Las estructuras de injusticia deben ser reconocidas y destruidas con la fuerza del bien, a través de un cambio de mentalidad, pero también con la ayuda de las ciencias y de la técnica, mediante el desarrollo de políticas eficaces en la transformación de la sociedad". 

Los pobres, no son un problema social, sino el centro de la Iglesia. Es necesario que "todos nos dejemos evangelizar por los pobres", exhorta el Papa. "El cristiano no puede considerar a los pobres solo como un problema social; estos son una 'cuestión familiar', son 'de los nuestros'". Por consiguiente, "nuestra relación con ellos no se puede reducir a una actividad o a una oficina de la Iglesia". "Los pobres están en el centro de la Iglesia".+

» Texto completo de la exhortación apostólica Dilexi te