Se realizó el XX Encuentro de Oración por la Paz 'Espíritu de Asís'

  • 13 de noviembre, 2025
  • Buenos Aires (AICA)
Miembros de distintos credos encendieron velas y pidieron por la paz el domingo 9 de noviembre en la basílica porteña de San Francisco, Alsina y Defensa.

El XX Encuentro de Oración por la Paz "Espíritu de Asís", reunió en un acto sobrio y respetuoso a asistentes de distintos credos el domingo 9 de noviembre por la tarde en la basílica porteña de San Francisco, Alsina y Defensa.

Integrantes de distintas confesiones encendieron cada uno una vela, pronunciando breves palabras, y cantó el Coro Polifónico Nacional de Ciegos Carlos Roberto Larrimbe, dirigido por el maestro Osvaldo Manzanelli.

El "Kyrie Eleison" ("Señor, ten piedad", de la misa en mi bemol a doble coro de Josef Rheinbergrger) fue el primer canto en el acto, organizado por la Confraternidad Argentina Judeo Cristiana, la Orden de Hermanos Menoresy la Comisión de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso de la Arquidiócesis de Buenos Aires.

El rector de la basílica de San Francisco y guardián del convento franciscano, fray José Enid Gutiérrez Olmos, OFM, dio la bienvenida y expresó: "Que Dios sea bendito por los siglos de los siglos".

Quien presentaba a los protagonistas, María Estela Giunchetti, leyó: "En estos momentos aciagos que estamos atravesando, con 56 conflictos armados activos que asolan las diferentes regiones, no podemos permanecer indiferentes. Las guerras no solucionan nada, solo traen consigo dolor, devastación y muerte. La guerra es siempre una derrota".

Recordó que la experiencia evangélica de Francisco y Clara de Asís -pobreza, paz y oración- hizo que San Juan Pablo II escogiese Asís para reunir en 1986 a líderes religiosos del mundo por la causa de la paz. "No rezar juntos, sino estar juntos para rezar."


El provincial franciscano, fray Emilio Luis Andrada, por la fe católica, fue el primero en encender una luz, y elevar una oración a Dios, rey del cielo y de la tierra, diciendo: "Tú eres el Santo, el fuerte... Tú eres la belleza, la mansedumbre, la fortaleza."

La rabina Graciela Grymberg, a cargo de la comunidad Beit Israel, dijo que "nos encontramos hoy unidos en la búsqueda de la paz" para nuestro país y el mundo e invocó a Adonai: "Bendito eres, Dios que nos diste la vida".

En representación de la fe musulmana, Sumeyra Nur Korkut, directora del Centro de Diálogo Intercultural Alba, pidió a Dios, compasivo y misericordioso, que proteja a nuestras almas del orgullo y nos fortalezca en la misericordia, la verdad, el bien. Pidió que nos guie por los senderos de la paz.

En representación del Budismo Tibetano Kagyu Tekchen Choling encendió una vela Gabriel Horacio Figueroa, en tanto que Angie Ceriani lo hizo por la Orden Ramakrishna Ashrama Argentina (hinduismo); por la Asociación Religiosa Africanista Ile Oya Ogun, la señora Eugenia Calvi; por el sijismo, la señora Inderveer Kaur; por la comunidad Afro Amerindia, Mae Yalorixa Yemanya; por los Pueblos Originarios, el señor Sisquito Flores; por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el elder Leandro Curaba.

El pastor metodista Hugo Urcola remarcó que los cristianos pronto estaremos celebrando la Navidad, citó del Evangelio de San Lucas la aparición de los ángeles entonando el himno: "Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz".

Por la Iglesia Greco Católica Ucraniana el vicerrector del Seminario Beato Omelian Korch, Pbro. Carlos Carboch, explicó la existencia de los ritos orientales en la Iglesia Católica -maronitas, armenios, etc.- y no se limitó a unas palabras que invocaron a Dios por la paz, sino que interpretó con varios jóvenes seminaristas, que vestían sotanas negras, un canto tradicional de agradecimiento y alabando a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo por los siglos de los siglos. El coro ejecutó la pieza Ukranian Alleluia, de Craig Courtney.

"Como compromiso personal de cada uno de todos ustedes -se leyó al final-, los invitamos a elevar en silencio una oración o deseo de paz, desde la fe que cada uno profesa. A tal fin, nos ponemos de pie y guardamos un minuto de silencio."

Luego, el coro de ciegos interpretó "Ose Shalom", música de Daniel Roitman, con arreglo de Vivian Tabbush.

Al final se agradeció a todos la presencia, "comprometiéndonos a seguir trabajando y orando cada uno desde el lugar que ocupa, para que la Paz sea la realidad que impere en el mundo".

Se saludaron los presentes, mientras se decía: "Shalom, Salam, Paz".+