La renuncia de Benedicto XVI, un llamado a confirmar la fe

  • 5 de marzo, 2013
  • Buenos Aires (AICA)
En su editorial mensual, el presidente del Consejo Superior de Educación Católica (CONSUDEC), presbítero Alberto Bustamante, aseguró que "el gesto de Benedicto XVI, en el Año de la fe, es una llamada a ?renovar la firme confianza en el Señor, a confiarnos como niños en los brazos de Dios, certeros de que esos brazos nos sostienen siempre y son los que permiten caminar cada día también en la fatiga?. Acogidos en sus brazos le decimos al Señor que en su nombre continuamos echando las redes en esta compleja hora de la vida de los pueblos y de la Patria". "Desde esta firme certeza de la fe, la barca-escuela, sigue perseverando en su misión educadora y evangelizadora. Desde esta firme certeza consolidamos identidad y alimentamos la pasión por el servicio a la causa de la dignidad de nuestros muchachos y chicas sin desfallecer en los momentos de aguas agitadas y viento en contra", agregó.
El presidente del Consejo Superior de Educación Católica (CONSUDEC), presbítero Alberto Bustamante, agradeció a Benedicto XVI, quien renunció al pontificado, por haber confirmado a los católicos en la fe y aseguró que su decisión "ha sido y es un llamado a profundizar nuestra fe en la presencia permanente del Señor conduciendo la barca de la Iglesia: ?Siempre he sabido que en aquella barca está el Señor y siempre he sabido que la barca de la Iglesia no es mía, no es nuestra, sino que es suya y no la deja hundirse, es Él quien la conduce?". "¡Cuánto bien nos hacen estas profundas reflexiones del Papa!, ¡Cuánto necesitamos reforzar nuestra fe en Dios para no decaer y sostenernos en la misión! ¡Cuánto bien nos hace poner el fundamento de todo nuestro ser y hacer, no en nuestras supuestas fuerzas e ingenio , sino en Aquel que todo lo puede!", exclamó. El sacerdote explicó que "la barca de la escuela, que no es distinta de la barca-Iglesia, tiene momentos de realización, de plenitud, de gozo, pero también momentos difíciles, de desaliento, de sensación de fracaso, de experiencia de haber ?estado pescando toda la noche y no haber sacado nada?, momentos de perplejidad de confusión, desorientación". "El gesto de Benedicto XVI, en el Año de la fe, es una llamada a ?renovar la firme confianza en el Señor, a confiarnos como niños en los brazos de Dios, certeros de que esos brazos nos sostienen siempre y son los que permiten caminar cada día también en la fatiga?. Acogidos en sus brazos le decimos al Señor que en su nombre continuamos echando las redes en esta compleja hora de la vida de los pueblos y de la Patria", subrayó en su editorial mensual. "Desde esta firme certeza de la fe, la barca-escuela, sigue perseverando en su misión educadora y evangelizadora. Desde esta firme certeza consolidamos identidad y alimentamos la pasión por el servicio a la causa de la dignidad de nuestros muchachos y chicas sin desfallecer en los momentos de aguas agitadas y viento en contra", agregó. Tras señalar que Santa Teresa de Ávila decía que "las cosas son como se las principia", manifestó que "queremos y debemos ?principiar? este nuevo año educativo desde la firme certeza que nos da la fe". "Solo desde ella se puede ?entender? nuestra vida, nuestra misión. Solo desde ella se puede ?entender? la Iglesia, la escuela católica ?que no es una organización ni una asociación de fines religiosos o humanitarios; sino un cuerpo vivo, una comunión de hermanos y hermanas en el Cuerpo de Jesucristo, que nos une a todos", indicó. Por último, el presbítero Bustamante manifestó: "¡Bendito el hombre que confía en el Señor y en él tiene puesta su confianza! Él es como un árbol plantado al borde de las aguas. No se inquieta en un año de sequía y nunca deja de dar fruto".+ Texto completo del editorial