Carta del Papa al presidente de la Corte Suprema de Justicia

  • 9 de abril, 2013
  • Buenos Aires (AICA)
El papa Francisco envió una carta al presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, doctor Ricardo Lorenzetti, en la que destacó "el importante quehacer que desempeña" y le pidió que no pierda el "ánimo" ante "dificultades, riesgos o tentaciones". El pontífice subrayó -según la nota difundida por el Centro de Información Judicial (CIJ)- que la tarea judicial implica "respetar el orden, derrotar el mal, tutelar la verdad. Los que se dedican a ello han de estar adornados de virtudes humanas, en particular grandeza de espíritu, prudencia, sabiduría, integridad y fortaleza". También requiere el desempeño de las propias obligaciones con "diligencia y abnegación", ya que, advirtió, "cuando la justicia llega tarde o no llega, se engendra mucho dolor y sufrimiento, la dignidad humana queda lastimada y el derecho postergado".
El papa Francisco envió una carta al presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, doctor Ricardo Lorenzetti, en la que destacó "el importante quehacer que desempeña" y le pidió que no pierda el "ánimo" ante "dificultades, riesgos o tentaciones". "Tal como me solicita en su amable carta, cuente con mi plegaria. A Dios le hablaré de usted y del importante quehacer que desempeña y le diré que lo ayude en su ardua labor y que asista con su luz y su gracia a cuantos imparten justicia en los distintos tribunales de ese amado país", indicó el Sumo Pontífice en su nota difundida por el Centro de Información Judicial. "Administrar justicia es una de las más insignes tareas que el hombre puede ejercer", agregó. "Ciertamente no es fácil y, a menudo, no faltan dificultades, riesgos o tentaciones. Sin embargo, no se puede perder el ánimo". El Papa recordó en este sentido que "es de gran utilidad tener siempre presentes los bellos ideales de ecuanimidad, imparcialidad y nobles miras que caracterizaron a los grandes magistrados que han pasado a la historia de la humanidad por la rectitud de su conciencia, los conspicuos valores que los distinguían y la irreprochabilidad con que llevaron a cabo su servicio al pueblo". La carta del pontífice es en respuesta a otra que le escribió el magistrado, tiene fecha del 23 de marzo y consta de seis párrafos, en los que destaca que el servicio al pueblo va "uncido a la búsqueda continua de dar en todo momento a cada uno lo que es debido". El Papa argentino subrayó que la tarea judicial implica "respetar el orden, derrotar el mal, tutelar la verdad. Los que se dedican a ello han de estar adornados de virtudes humanas, en particular grandeza de espíritu, prudencia, sabiduría, integridad y fortaleza". También requiere el desempeño de las propias obligaciones con "diligencia y abnegación", ya que, advirtió, "cuando la justicia llega tarde o no llega, se engendra mucho dolor y sufrimiento, la dignidad humana queda lastimada y el derecho postergado". Por último, Francisco pidió al juez Lorenzetti que transmita a "quienes trabajan en los Tribunales de Justicia argentinos" su "saludo más cordial", junto con una súplica que suele formular: "Recen por mí, pues mucho lo necesito".+