Ucasal: El valor de educación católica en la formación de la identidad

  • 23 de octubre, 1969
  • Salta (AICA)
En el aula magna de la universidad la jornada "Escuela Católica e Identidad"

El aula magna de la Universidad Católica de Salta (Ucasal) fue sede de la jornada “Escuela Católica e Identidad”, que se llevó a cabo el 15 de octubre y contó con la participación de monseñor Eduardo Eliseo Martín, arzobispo de Rosario y presidente de la Comisión Episcopal de Educación Católica, y del presbítero José Álvarez, presidente del Consejo Superior de Educación Católica (Consudec).

La jornada impulsada por la Escuela de Educación y Perfeccionamiento Docente y el Instituto de la Familia y la Vida de la Ucasal, el Consejo Provincial de Educación Católica (Coprodec) y la Junta Arquidiocesana de Educación Católica (JAEC).

La bienvenida estuvo a cargo de monseñor Mario Antonio Cargnello, arzobispo de Salta, quien destacó que "la preocupación por la educación está presente desde el origen mismo del cristianismo”.

“Plantear el tema de la identidad educativa nos hace preguntarnos: ¿Qué significa educar para la Iglesia? Nosotros no armamos un colegio porque sea una empresa que nos reditúe dinero -al contrario-, nos impulsa el servicio al ser humano”, afirmó.

“Una escuela católica es un servicio cualificado de evangelización. Sólo cuando descubrimos que la evangelización es la que está en el fondo del proyecto educativo podemos poner toda el alma, vida y corazón para esta tarea, una tarea que nos compromete por el amor al ser humano completo, a los rostros de los chicos que son el objeto de nuestra atención", sostuvo.

A su turno, monseñor Martín y el presbítero Álvarez reflexionaron en torno a la identidad institucional de las escuelas católicas en el contexto actual y analizaron el proyecto educativo institucional como constitutivo de la identidad.

Monseñor Martín destacó que "a nosotros los educadores católicos nos hermana la fe y la pasión por educar, por ayudar a los niños y jóvenes a encontrar el sentido de sus vidas y que puedan realizarse plenamente como personas en esta sociedad".

"Nos hermana ese deseo de querer ayudar a las nuevas generaciones y transmitirle una idea buena de la vida. El desafío más grande es ser testigos frente a todos los problemas que tenemos: el cambio cultural, la antropología, cómo se concibe al hombre o a la mujer, la sociedad”, señaló.

"No queremos un educador católico cerrado, sino que sea tan claro en su pertenencia e identidad que sea capaz de abrirse a todo lo bueno y verdadero de la vida... Vale la pena la vocación docente”, afirmó.

El presbítero Álvarez, por su parte, se refirió a la propuesta educativa del Santo Padre Francisco, “quien ha convocado a un Congreso en el mes de mayo de 2020 sobre el Pacto Educativo Global y tiene en cuenta que la gran diversidad antropológica, ideológica, religiosa, que está reinando en Occidente, corre el riesgo de dejarle a los niños la dificultad de una convivencia poco humana, con una gran agresividad de los que piensan o profesan contra los que viven, piensan o eligen otra cosa".

Asimismo, destacó que el papa Francisco "en la encíclica Laudato si’ nos ha hablado del medio ambiente, pero también de esta crisis humana que tenemos".

"El Congreso de Educación de 2020 tiene como objetivo crear jóvenes, hombres del mañana que salgan de nuestras escuelas y ayuden para que sean ciudadanos maduros de un mundo diferente, donde podamos convivir los distintos, los que venimos de un lado y de otro, y juntos poder caminar hacia un futuro que tenga como centro la persona humana".

La jornada fue una actividad gratuita destinada a directivos, representantes legales y docentes de escuelas de la Junta Arquidiocesana de Educación Católica y el Consejo Provincial de Educación Católica.+