Autobiografía de Asia Bibi

Asia Bibi, la madre católica condenada a la pena de muerte por supuesta blasfemia en Pakistán

Asia Bibi, la madre católica condenada a la pena de muerte por supuesta blasfemia en Pakistán, y que tuvo que padecer nueve años de prisión hasta el reconocimiento de su inocencia, vive hoy en Canadá donde el pasado 4 de febrero publicó su biografía en la que detalla su injusta prisión y condena a muerte.



Detalles de esta biografía fueron publicados por varios sitios católicos, como Aleteia, Crux, UCANews y Gaudiumpress.



Con el título “Al fin libre”, Asia Bibi relata las experiencias de sufrimiento, entre las cuales destaca detalles desconocidos como el collar de hierro que llevó en prisión a manera de grillete que contaba con un tornillo enorme que podía ser apretado para atormentar a la creyente.



“Ustedes ya conocen mi historia a través de los medios. Pero están lejos de entender mi vida diaria en prisión o mi nueva vida. Hecha prisionera del fanatismo, las lágrimas fueron mis únicas compañeras en la celda”, describe la creyente perseguida en el texto elaborado por la periodista francesa Isabelle-Anne Tollet.

“En lo íntimo de mí, un miedo sordo me lleva a las profundidades de la oscuridad. Un miedo lacerante que al parecer nunca me dejará”, describe la mujer. “Me sorprende el grito de una mujer: ¡Muerte! Otras mujeres se unen: ¡A la horca!, ¡que la cuelguen!



Pese a que disfruta una nueva vida en Canadá, libre de las amenazas de los sectores radicales que la mantuvieron en prisión y llegaron a asesinar a defensores suyos como el Ministro de Minorías y líder católico Shahbaz Bhatti y el Gobernador de Punjab, Salman Taseer, la mujer lamenta haber tenido que dejar su patria para salvar su vida. “Se me partió el corazón cuando tuve que irme sin despedirme de mi padre u otros miembros de la familia. Pakistán es mi país. Amo a mi país, pero estoy en el exilio para siempre”, indica Bibi.



Otro de los aspectos destacados de los fragmentos del libro dados a conocer por la editorial Rochwer es la preocupación de la sobreviviente por el destino de muchos otros creyentes que sufren persecución en su país. “Poco después de que yo me fuera, mi vieja celda recibía a otra cristiana”, lamenta, refiriéndose a Shagufta Kausar, madre de cuatro hijos de 5 a 13 años, también condenada a muerte junto con su marido Masih en 2014 y a quien, como Asia Bibi, se la acusó de blasfemia.



La acusación contra esta creyente también carece de fundamento, ya que supuestamente junto con su esposo envió mensajes que insultaban al Islam a través de su teléfono en idioma inglés. Ambos creyentes son analfabetos. “Incluso con mi libertad, el clima no parece haber cambiado, y los cristianos pueden esperar todo tipo de represalias”, denuncia Bibi. +